Los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma de 2017 (PGCAM) superaron ayer su primer trámite parlamentario con la aprobación inicial gracias a los únicos votos a favor del PP y Grupo Mixto, que sustentan el Gobierno de Melilla, frente al rechazo en bloque de los tres partidos de la oposición, que intentaron dejarlo sobre la mesa tras dos horas de debate en la Asamblea. No fueron suficientes los casi tres cuartos de hora en que la consejera de Hacienda, Esther Donoso, tuvo la palabra para defender estos PGCAM, que ascienden a 265.371.000 euros y suponen un aumento del 9,38% respecto al año anterior gracias a un incremento de las partidas destinadas a las nueve consejerías del Ejecutivo. Tras este visto bueno inicial, los presupuestos tendrán ahora 15 días de plazo de exposición pública para que los ciudadanos presenten alegaciones antes de su aprobación definitiva. En sus dos intervenciones durante el pleno extraordinario de ayer, Donoso destacó el “marcado carácter social” de los PGCAM, que destinan 55 millones de euros a gasto social entre varias consejerías, lo que supone un 26% del total de la cuantía del presupuesto. “Las prioridades van a las personas y las familias para mejorar su calidad de vida” apuntó la consejera, que citó en este apartado la mejora de prestaciones como la del IMI, que sube el 500.000 euros, o actuaciones de empleo con la subida del 32,54% en el presupuesto de Promesa.
Otro de los ejes que subrayó Donoso fue la subida del 42,17% en inversiones de este presupuesto. Por ejemplo, indicó que el área de Medio Ambiente un 9,74%, y el de Fomento, un 18,10%. Esto supone un aumento superior a 5 millones de euros, elevando la cuantía por encima de los 18,5 millones de euros. Además, señaló que recogen, entre otras medidas, un incremento salarial del 1% para los empleados públicos que se prevé que establecerá el Estado.
Por ello, apuntó que este presupuesto es “bueno” porque permitirá al Ejecutivo gobernar para todos los ciudadanos “y no solo para unos cuantos”. De esta manera, Donoso respondió a las únicas enmiendas presentadas, obra de Coalición por Melilla (CPM), a quien acusó de pretender que los PGCAM atiendan a 10.000 habitantes y no a los 88.000 que hay en Melilla. “Cuando se elaboran unos presupuestos, hay que pensar en todo y no en una parte de la población por la que ustedes están expectantes”, aseveró la consejera en su crítica directa a los cepemistas.
“Enmiendas de ciencia ficción”
También calificó “de ciencia ficción” las enmiendas planteadas por CPM, además de “completamente demagógicas e inviables”, con números en la cuantificación que parecen estar “puestos al tuntún”. El portavoz del PP, Daniel Conesa, ahondó en esa idea al señalar que las enmiendas cepemistas carecen de rigor técnico y presupuestario, además de estar “cargadas de una profunda demagogia”.
En definitiva, enmiendas que según Conesa, no cumplen los principios que todo presupuesto debe cumplir y que el diputado cepemista Rachid Bussian se encargó de enumerar en el arranque del debate, cuando dijo que lo difícil de estos PGCAM es que puedan recoger “el sentir de los melillenses”.
El portavoz cepemista, Hassan Mohatar, siguió con la intervención para reprochar al Gobierno que no haya tenido en cuenta ninguna de las enmiendas que CPM habría presentado, y ni siquiera haya considerado oportuno discutirlas. Entre ellas, este partido había propuesto un IMI compatible con ayudas estatales (6,7 millones de euros), una garantía de 1.200 euros anuales para que las familias numerosas cubran sus necesidades básicas (7,9 millones), más becas y ayudas al estudio (2,5 millones) y ayudas al alquiler (3 millones).
“El gasto social no es mendicidad”
Para Donoso, las enmiendas presentadas por CPM evidencian que este partido quiere que estos presupuestos sean “de la sociedad de la beneficencia”. Por eso, pidió a los cepemistas que no confundan el gasto social con la “mendicidad” y rechazó el intento del principal partido de la oposición de aparecer “como los buenos” y “los defensores de la igualdad” entre los melillenses con enmiendas que son “más de lo mismo” respecto a años anteriores. Ello, a pesar de que Donoso tenía esperanzas de que plantearan un cambio estructural en los presupuestos. Sin embargo, lamentó que las sugerencias de CPM se limitan a proponer más ayudas de las que ya se conceden, y “todo el presupuesto no se puede destinar solo a eso”.
“¿Es que Melilla va a ser la gran subsidiada?”, preguntó la responsable de Hacienda, que recordó que los presupuestos ya recogen aumentos en partidas como el IMI, aunque a la propuesta de CPM de seguir incrementándolo, se preguntó “dónde está el tope”. Al mismo tiempo, Donoso defendió el esfuerzo que también se hace desde la Ciudad Autónoma financiando medidas para dar a los ciudadanos desfavorecidos “la caña de pescar” y no solo “el pescado”.
Al hilo de esta reflexión, Donoso fue muy crítica con la postura de CPM porque, según dijo, pretende que haya familias que vivan de las ayudas y prestaciones de las administraciones. Y en este punto, señaló que la concesión de tantas prestaciones está llevando a parte de la población a rechazar los puestos de trabajo que se les ofrecen en planes de empleo porque no les compensa trabajar.
Paralelamente, Donoso puntualizó que muchas de las enmiendas de CPM no se pueden llevar a cabo porque las cuestiones sociales que abordan no se pueden financiar con fondos europeos ni con cargo a un préstamo de 800.000 euros como proponía el principal partido de la oposición. Tampoco se pueden financiar con subidas impositivas como las que sugerían los cepemistas por ser ilegales.
La respuesta de CPM llegó por parte de su presidente, Mustafa Aberchán, para quien las explicaciones de Donoso sobre la mejora en los datos del paro no es suficiente. De hecho, dijo que son malos datos para Melilla porque la brecha con el resto de España ha aumentado. “En la Conferencia de Presidentes se habló de que hay que hacer España, y hay que hacer que Melilla sea España. Lo que se pide no es mendicidad, sino dignificar los Derechos Constitucionales recogidos en el artículo 2 y 132. El Ejecutivo debe corregir esos desequilibrios”, pidió el líder de la oposición.
A su juicio, en nuestra ciudad “cada día es mayor el malestar”, y se mostró convencido de que hay otra manera de hacer los presupuestos “desde el rigor y la seriedad”. Conesa le respondió posteriormente pidiendo respecto hacia las actuaciones del Gobierno y recordando que si hay malestar social es porque venimos de una recesión económica y “queda mucho por hacer”.
Llueve sobre mojado
Donoso también contestó dejando claro que el Gobierno trabaja “para que Melilla sea una ciudad viva, europea y española, donde cada ciudadano tenga cabida”. “Vamos a seguir en la senda del crecimiento y del desarrollo”, agregó la consejera de Hacienda. En su opinión, los PGCAM aprobados ayer son “realistas” y “acordes a los tiempos que vivimos”.
El único respaldo que encontró ayer Donoso en el debate fue el del portavoz del PP, que aglutinó sus alabanzas al afirmar que este presupuesto “es el más idóneo para los intereses de los ciudadanos”. Como su compañera de Gobierno, destacó la prioridad que se establece en las personas y las familias, con prestaciones que aumentan, si bien recordó que esas partidas ya tuvieron esa misma tendencia en los últimos años. “Llueve sobre mojado, en sentido positivo”, afirmó.
También defendió de manera firme las subvenciones nominativas recogidas en los PGCAM, que suman 23 millones de euros en el capítulo 4 de los PGCAM, ya que además de ser una posibilidad recogida en la Ley, esas subvenciones son “el mejor ejemplo de la política de carácter social” aunque sean “tan denostadas” por el resto de partidos. Por ello, les retó a que dijeran cuáles quieren que se supriman.
De las bancadas de enfrente no recibió respuesta concreta, pero sí una crítica generalizada al gran número de subvenciones nominativas. La más polémica, la concedida a la asociación Lal La Buya, sobre la que Mustafa Aberchán, cuestionó su legalidad. PSOE y Ciudadanos (C’s) también recordaron que la Asociación Mujeres Vecinales recibirá 217.000 euros, frente a los 20.000 con los que empezó hace unos años.
“No les gusta que se den subvenciones a determinados colectivos”, les reprochó Conesa, que dejó claro que la oposición no gana al Gobierno a preocupación social, ya que “como mínimo es igual” que la del resto de partidos. Además, también les recordó que si el PP gana todas las elecciones es porque los ciudadanos creen que lo hace bien, por muchas críticas que lluevan desde la oposición.
“Una ciudad de oro”
Una de las críticas comunes de los tres partidos de la oposición fue sobre la falta de incidencia de los PGCAM en los problemas endémicos que sufre Melilla, como el paro, la pobreza o los déficits educativos.
La portavoz del PSOE, Gloria Rojas, incidió en su crítica a los aspectos formales del presupuesto, que se ha presentado fuera de plazo, pero también en la falta de participación de la oposición y los ciudadanos.
En cuanto al contenido, lamentó el hecho de que no recoja un plan de choque ni medidas innovadoras contra los principales problemas pese a que con 265 millones, Melilla podría ser “una ciudad de oro”.
Además, lamentó que los PGE de 2017 son “continuistas”, una “copia” de los de 2016, con “partidas desorbitadas” y unas inversiones escasas que no generarán un impacto en la creación de empleo. También mostró su preocupación por los fondos europeos y aseguró que estos PGCAM no son creíbles porque, como ha pasado con los de años anteriores, terminarán siendo modificados.
“Administración engordada”
C’s, a través de su portavoz, Eduardo de Castro, lamentó la falta de tiempo que se ha dado a la oposición para analizar estos presupuestos, “enfocados a la subvención nominativa”, con 23 millones de euros en total, y los contratos menores sin que haya una programación anual.
A su juicio, esto evidencia que la Ciudad Autónoma se ha convertido en una Administración “engordada y totalmente clientelar”. “Melilla sigue siendo una ciudad del derroche y el despilfarro”, añadió De Castro, que pidió más esfuerzo en servicios como la Educación, la Sanidad o el empleo para que nuestra ciudad “deje de estar a la cola de todo”.
Además, De Castro reclamó “un adelgazamiento de la Administración” para que el gasto en cargos no sea un 800% superior al de otros municipios españoles, mientras hay autónomos “ahogados”, y criticó el “agujero negro” que hay con los menores extranjeros no acompañados, a los que se destinan muchos fondos sin que se vean resultados.
También defendió el líder de C’s que en Melilla haya “una política de pactos” como el PP hace en el Congreso.
