La consejera de Hacienda, Esther Donoso, también defendió los Presupuestos de 2017 porque cumplen el principio de estabilidad presupuestaria y determina la regla de gasto en el 2,1%, tres décimas por encima del año pasado, lo que indica que “poco a poco se va saliendo de la recesión económica”. También reflejan la buena salud financiera de la Ciudad Autónoma, cuya deuda viva asciende este año a 71.105.000 euros. Esto es casi 27 millones menos que hace dos años gracias a una mayor amortización de lo que estaba previsto, mientras que la carga financiera es del 7,34%, muy por debajo del límite máximo del 25%.
El portavoz del PP, Daniel Conesa, también subrayó el bajo endeudamiento de la Ciudad Autónoma, que en 2017 volverá a bajar respecto al año pasado. Melilla, además, es una de las regiones con menor carga impositiva. Ello, a pesar de que se han establecido dos incrementos en el IPSI: el de obras públicas, que sube del 8 al 10%, y el de telecomunicaciones, que se duplica al pasar del 4 al 8%. El Gobierno local cuantifica el aumento de ingresos por estos dos conceptos en 2,3 millones de euros. También sube la tasa de agua para organismos públicos, que supondrá 500.000 euros más de ingreso en 2017.
Donoso también apuntó otra subida de ingresos en los fondos europeos, de 700.000 euros, mientras que los Fondos de Compensación Interterritorial seguirán igual. Asimismo, este año habrá una nueva operación de crédito de algo más de 12 millones de euros, cuantía por debajo del listón máximo que hubiera sido posible solicitar.
