La Policía Científica está investigando un intento de robo en la sucursal de Unicaja del Paseo Marítimo que finalmente acabó en algunos daños materiales. Al menos una persona con el rostro tapado por una capucha o pasamontañas logró acceder al interior de la sucursal bancaria, pero salió huyendo cuando fue sorprendido por un cliente del banco que vio los daños en la puerta cuando acudió para hacer uso del cajero automático, según explicaron a MELILLA HOY fuentes de la sucursal afectada. El intento de robo se produjo sobre las cuatro y diez de la tarde. Apenas había transcurrido media hora desde que los trabajadores habían abandonado la entidad bancaria, que se encontraba vacía. En ese momento, al menos un individuo dio una patada a la puerta de acceso y rompió uno de los cristales, que quedó en el suelo hecho añicos.
El presunto ladrón aprovechó el hueco para entrar a la sucursal, donde apenas le dio tiempo a “mover una mesa”, ya que según apuntaron las mismas fuentes, en ese momento un cliente del banco entró a la zona del cajero para hacer uso de él. Entonces fue cuando observó el destrozo en el cristal de la segunda puerta, y vio alguien trasteando en el interior del banco, por lo que dio aviso inmediatamente a la Policía Local.
También saltó en ese instante la central de alarmas a la que está conectada la sucursal de Unicaja, que siguió el protocolo establecido avisando a la Policía de que alguien había entrado en el interior del establecimiento.
La Policía toma las huellas
El presunto ladrón se dio a la fuga sin llevarse nada, aunque agentes de la Policía Científica se desplazaron hasta el banco para tomar huellas y recabar pruebas para identificar al presunto autor de este robo en el transcurso de la investigación que se abierto.
Las pesquisas policiales también permitirán determinar si fueron uno o dos los individuos que protagonizaron este intento de robo, ya que no está claro por las diferentes versiones que han dado algunos testigos de la huida. Tampoco hubo unanimidad respecto a si iban encapuchados, aunque el rostro lo llevaba tapado con una capucha o un pasamontañas para dificultar su identificación o grabación de las cámaras de seguridad.
No es la primera vez que esta sucursal sufre un intento de robo. Hace tiempo, también trataron de reventar uno de sus cajeros automáticos, aunque tampoco consiguieron su propósito.
