La primera patera del año 2017 que llega a Melilla ya es un hecho. Sobre las 07.45 horas de la mañana del sábado arribó una embarcación de este tipo con once inmigrantes a bordo, tras conseguir alcanzar el puerto de nuestra ciudad. Entre los once indocumentados, había dos mujeres y dos menores de edad. Cuando aún estaba amaneciendo, sobre las ocho menos cuarto de la mañana, los controles de la Guardia Civil en el espacio marítimo de Melilla avistaban la llegada de una patera.
Dos embarcaciones del Grupo Especial en Actividades Subacuáticas (GEAS) del Instituto Armado salieron en su auxilio cuando ya se encontraba cerca del puerto de nuestra ciudad.
Según han informado a MELILLA HOY fuentes policiales, en la patera había once inmigrantes de origen subsahariano, de ellos dos eran mujeres y otros dos menores de edad.
Tras ser identificados por la policía y darles de alta en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) -salvo los dos menores que van al Centro de Acogida de La Purísima-, el Gobierno inicia contra los adultos un procedimiento de expulsión, regulado en la Ley Orgánica 4/2000 sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su Integración Social.
Este procedimiento no es judicial, es administrativo. Es el poder ejecutivo tratando de devolver a un ciudadano que ha entrado irregularmente en Melilla a su país de origen.
Durante la tramitación del procedimiento de expulsión, no están detenidos ni privados de libertad, y son acogidos en el CETI, donde se les da un techo y tres comidas al día, aunque realmente pueden dormir y comer donde quieran; o puedan.
En esta espera de la tramitación de sus expedientes de expulsión, la inmensa mayoría de las ocasiones no se pueden materializar, porque los países subsaharianos a los que dicen pertenecer nos admiten estas devoluciones o no los reconocen como nacionales propios, por lo que finalmente consiguen el traslado a la Península, su objetivo último cuando llegan a Melilla.
