La U.D. Melilla y el Real Murcia empataron sin goles ayer domingo en un encuentro deslucido por el fuerte viento y por el pésimo estado del terreno de juego, que impidió que se pudiera ver un buen espectáculo futbolístico. No obstante, los dos conjuntos se entregaron al máximo y el punto hizo justicia a los méritos planteados por ambos contundentes al término de los noventa minutos reglamentarios.
Los prolegómenos del encuentro sirvieron para homenajear al ex directivo Isaque Benzaquén, fallecido hace precisamente un año. El Real Murcia, casualidades del fútbol, fue el mismo rival que visitó el Estadio Municipal Álvarez Claro la temporada pasada por estas fechas, cuando se guardó un minuto por este extraordinario dirigente que se entregó en cuerpo y alma por el equipo de sus amores, la U.D. Melilla. Sus hijas, Raquel y Esther, estuvieron presentes en el homenaje, dando el saque de honor la nieta de Isaque Benzaquén.
Primer tiempo sin ocasiones
El primer tiempo apenas tuvo incidencia en las áreas, pero el juego estuvo muy disputado e igualado, aunque con algo más de posesión de balón del cuadro local, que tuvo el viento a su favor.
Los cancerberos pasaron casi desapercibidos, ya que no tuvieron que intervenir en ninguna ocasión en los primeros cuarenta y cinco minutos. La primera ocasión del partido no llegaría hasta el minuto treinta y dos, tras un centro del local Pepe Romero desde la derecha para Santi Luque, pero éste remató de cabeza mal, saliendo el cuero muy desviado.
El Real Murcia tampoco daba señales de peligro y sólo lo intentó en dos acciones consecutivs en el 37′. Víctor Curto remató a puerta, aunque un defensor melillense despejó a córner. El lanzamiento fue a los pies de Elady, al borde del área grande, y de nuevo un defensor evitó cualquier sorpresa, despejando el disparo del jugador visitante.
La última acción de la primera mitad fue para el Melilla, con un potente chut de Nando, desde quince metros de distancias, que se marchó fuera.
El Murcia, mejor en la 2ª mitad hasta la expulsión de su meta
En la segunda mitad, cambió por completo la decoración, ya que el Real Murcia, con el viento a su favor, fue mejor que el Melilla hasta la expulsión del cancerbero Rivas en el 70′, que fue cuando el cuadro local metió al cuadro visitante en su parcela.
El conjunto pimentonero falló un gol cantado en el 48′, tras un centro por la banda derecha de Josema que Sergi Guardiola remató en la misma línea de gol. Hizo lo más difícil, rematar de cabeza fuera, cuando lo más fácil era empujar el cuero a la red.
En el 58′, Sergi Guardiola le quitó el balón a Mahanan, se internó en el área y mandó un balón medido para Víctor Curto, pero cuando éste se disponía a batir a Dani Barrio se anticipó Ali Diakité para salvar un gol cantado.
La última gran ocasión del Real Murcia llegaría en el 63′, esta vez en los pies del ex unionista David Sánchez, de lanzamiento de esquina, pero la fortuna estuvo de nuevo del lado local, ya que el baló pegó en el palo izquierdo.
El Melilla estaba a merced del cuadro murciano, hasta que Josu Uribe acertó de pleno al meter en el campo a David Cubillas y Jairo Izquierdo en los puestos de Nacho Aznar y Kiu, respectivamente, en el 64′. Ambos dieron una gran mordiente en ataque y el Murcia comenzó a pasarlo más, sobre todo cuando David Cubillas provocó la expulsión del meta Rivas en el 70′. El delantero castellonense se anticipó a la mala salida del cancerbero Rivas, tocó el balón hacia adelante, pero el guardameta pimentonero lo derribó, evitando una clara ocasión de gol, aunque Richi ejecutó sin consecuencias posteriormente la falta cometida sobre Cubillas.
Posteriormente, el técnico local puso más ‘pólvora’ sobre el terreno de juego, ya que en 76′ Sufian sustituyó a Borja Prieto. El juego de los locales pasaba por Jairo Izquierdo y Sufian, buscando la referencia ofensiva de Cubillas. El Real Murcia replegó líneas con la expulsión de su portero y pasó los peores momentos del encuentro.
En el 77′, Cubillas prolongó de cabeza para Santi Luque, pero su remate fue despejado por un defensor, y en el 79′, Jairo Izquierdo sirvió un balón de oro para Cubillas, que desde el suelo y a la mediad vuelta se encontró con una gran intervención del meta murciano.
