Tras la marcha de Massine Fall al Club Melilla Baloncesto, el cuerpo técnico del equipo colegial se puso manos a la obra en la búsqueda de un jugador que pueda afrontar lo que resta de temporada con los colegiales, fijándose en el estadounidense Cameron Anderson, un pívot de 24 años, 201 centímetros y 100 kilos, que militó la pasada temporada en el Green Mountain College, de la 3ª división, en Vermont. Cameron fue nombrado durante la temporada 2015-2016 como jugador de la semana del NAC, con un promedio de 24 puntos, 8 rebotes y 4 bloqueos en el Torneo Tip-Off de la Universidad Estatal de Keene. Le faltaron 68 puntos para alcanzar el hito de 1000 puntos en su carrera universitaria.
Durante su última temporada llegó a anotar 20’3 puntos por partido, con porcentajes del 62’7% en tiros de dos, 38’5% en triples y 72,1% en tiros libres. Además recogió 8’8 rebotes por partido y ofreció dos asistencias de media.
Anderson desarrolla su potencial sobre la pintura, destacando por ser un jugador enérgico y por tener una gran capacidad de rebote. Tiene buen dominio del balón, lo que le permite penetrar desde el exterior, imponiendo su poderoso físico ante sus defensores.
Caracterizado por su facilidad para machacar el aro, hay que sumar el ritmo de juego que imprime a los equipos en los que ha jugado. Pero, además, es un jugador que aporta mucho en defensa. Su gran envergadura, unido a su salto, le lleva a intimidar y colocar tapones, haciéndose dueño y señor de la pintura y, por tanto, un auténtico calvario para sus rivales.
Cameron llega al C.A.M. Enrique Soler para ayudar en todo lo que pueda al conjunto dirigido por Javi Nieto y, como comentó tras su fichaje, «estoy emocionado y ansioso por empezar a trabajar con el conjunto colegial».
