Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Un paso necesario

Cerrar durante las obras esta frontera era un paso necesario que, quizá, habría que haber adoptado antes, como han reclamado prácticamente todos, si no la totalidad, de sindicatos policiales y asociaciones profesionales de guardias civiles. Pocas veces ha habido tanta unanimidad entre organizaciones tan dispares unas de otras, que alegan, sobre todo, las enormes molestias que las obras estaban ocasionando a los agentes de servicio para hacer su trabajo y el imperativo de la prevención de los riesgos laborales A partir del lunes, Melilla contará con un «puente» menos de los cuatro que nos conectan con nuestro entorno marroquí. Ese día, la frontera de Farhana no abrirá sus puertas de siete de la mañana a nueve de la noche, como todos los días, debido a las obras de remodelación a las que está siendo sometida desde agosto. Ha llegado un momento en que las obras son incompatibles con el tránsito de personas y vehículos por este paso fronterizo, que ha ido en aumento en los últimos tiempos, y más desde que el comercio atípico también pasa por esta frontera.
La decisión de cerrar no ha pillado a nadie por sorpresa. El propio delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, ya anunció hace un mes esa posibilidad y la confirmó la semana pasada, aunque sin conocer a ciencia cierta cuándo se produciría ese cierre fronterizo. Ayer, tras reunirse con los principales mandos de la Policía Nacional y la Guardia Civil, la Delegación del Gobierno anunció que sería a partir del 13 de febrero y hasta nuevo aviso. No se conoce, por lo tanto, si ese cierre de Farhana será cuestión de escasos días o quizá semanas, aunque más bien parece que podría ser la primera opción teniendo en cuenta que su intención es que este periodo de cierre «sea lo más breve posible» y, sobre todo, que la frontera se encuentra ya en la última fase de las obras después de llevar medio año con ellas. Es una realidad que la empresa adjudicataria está excediendo el plazo de ejecución de 6 meses al que se comprometió para hacer este proyecto, de ahí la necesidad de acelerar su finalización, algo que sólo puede ocurrir si los obreros pueden trabajar sin las restricciones de tener el paso fronterizo abierto y a pleno rendimiento.
Cerrar durante las obras esta frontera, la segunda más importante de cuantas conectan Melilla con Marruecos, era un paso necesario que, quizá, habría que haber adoptado antes, como han reclamado prácticamente todos, si no la totalidad, de sindicatos policiales y asociaciones profesionales de guardias civiles. Pocas veces ha habido tanta unanimidad entre organizaciones tan dispares unas de otras, que alegan, sobre todo, las enormes molestias que las obras estaban ocasionando a los agentes de servicio para hacer su trabajo y el imperativo de la prevención de los riesgos laborales. Es una realidad que las obras han entorpecido el funcionamiento de la frontera, circunstancia que en alguna ocasión en estos meses han aprovechado los inmigrantes para intentar entrar a Melilla de forma irregular. Pero lo importante es que desde el 13 de febrero, el paso de Farhana estará cerrado al tránsito y que esta vez se ha anunciado con la suficiente antelación que se echó de menos la semana pasada cuando se cortó al paso de vehículos durante prácticamente todo el día. Un error del que se ha aprendido, para alivio de los miles de usuarios de esta frontera en auge que debe ganar muchos enteros tras esta importante obra.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€