Un joven melillense, Javier M.E.K., de 21 años, ha perdido dos dientes y parte de la encía después de recibir el domingo por la noche varios disparos con arma de fuego en la boca. El suceso ocurrió en el portal de su casa, en Las Palmeras, y la Policía ha abierto una investigación para tratar de identificar al presunto autor de la agresión. De momento, quien está en el calabozo de la Jefatura Superior de Policía es el propio Javier M.E.K., que tras recibir ayer al mediodía el alta en el Hospital Comarcal fue detenido porque estaba en busca y captura por no presentarse a un juicio. Ello, a pesar de que hoy tendría que ser derivado al Hospital Civil de Málaga para ser atendido de la fractura del maxilar izquierdo. La familia ha puesto el caso en manos de un abogado y denunciará hoy al Comarcal porque a su juicio, ha tratado al joven «peor que a un animal».
La madre de este joven, Sara Kattus, explicó a MELILLA HOY que a su hijo le dispararon «a bocajarro» en la cara el domingo por la noche, cuando estaba en su casa y bajó a la calle. Al salir del portal, un individuo lo llamó «y cuando se le acercó, le disparó a sangre fría y salió huyendo con otro más hacia el coche». Al parecer, se trata de un arma artesanal.
Según esta mujer, su hijo no conoce al agresor, pero «lo tenía encima de él» porque hace un par de semanas ya tuvieron otro incidente, en el que el individuo, supuestamente, «le echó un perro pitbull encima y le intentó agredir con una catana». No lo consiguió porque, tal y como relató Sara Kattus, su hijo se refugió en el cuarto de contadores del portal, aunque «con la catana atravesó la puerta».
«Después le pidió perdón y mi hijo accedió, por eso no presentó denuncia», siguió relatando la mujer, que se mostró arrepentida de que su hijo aceptara la disculpas y decidiera no denunciar. «Nos habríamos ahorrado todo esto», argumentó.
Ingreso, alta y detención
Cuando Sara Kattus habla de «todo esto», se refiere no sólo a las heridas que le provocaron los disparos en la boca, sino lo que ocurrió después en el Hospital Comarcal, el alta «por engaño» y la detención pese al estado en el que se encuentra su hijo, que hoy tendría que ser derivado al Hospital Civil de Málaga por las lesiones maxilofaciales que ha sufrido.
La madre de Javier M.E.K. dice sentirse «muy dolida» por el tratamiento que ha recibido su hijo en el Hospital Comarcal. Afirma que ayer, después de estar toda la mañana en Urgencias esperando, una enfermera le dijo que fuera a casa a buscar ropa para llevársela a su hijo, ya que iba a ser trasladado a Málaga. Pero según su relato, en cuanto salió del centro hospitalario, mientras esperaba a que la recogieran, vio cómo sacaban a su hijo «con la bata, las piernas y la espalda desnudas, descalzo y lleno de sangre» porque la Policía se lo llevaba a comisaría detenido.
Sara Kattus admite que su hijo estaba en busca y captura porque no se había presentado «a un juicio normal» que tenía pendiente. No justifica a su hijo, «hay que cumplir con la Ley», pero rechaza el trato que dieron a su hijo, «peor que a un animal», a pesar de que lleva «toda la vida cotizando a la Seguridad Social». Se mostró indignada porque nadie le dio una explicación de por qué le habían dado el alta a su hijo si lo iban a derivar a Málaga.
Aseguró que los propios policías fueron «los primeros sorprendidos» por tenerse que llevar a Javier M.E.K. detenido en ese estado y después de llevar toda la noche en Observación, y advirtió de que si su hijo empeora su estado por coger una infección en el calabozo, denunciará al médico que le dio el alta. De momento, ya ha puesto el caso en manos de su abogado y hoy mismo acudirá a denunciar al Hospital Comarcal, según avanzó a MELILLA HOY.
“Se ha seguido el protocolo”
Fuentes del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria consultadas por este Periódico informaron de que en este caso se ha seguido el protocolo establecido para cirugía maxilofacial.
