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El primer día de cierre de Farhana se salda con colas kilométricas en el resto de pasos

La ralentización del tráfico sólo afectó a los vehículos y peatones dedicados al comercio atípico. El tránsito del resto de ciudadanos por el paso de Beni-Enzar no sufrió retenciones
(Autor: Guerrero)

El primer día de cierre fronterizo en el paso de Farhana debido a las obras trajo ayer consigo mayores colas y retenciones en el resto de puestos fronterizos, ya que el comercio atípico se derivó a los pasos de Beni-Enzar y Barrio Chino, provocando cierta saturación a pesar de que habían sido reforzados con un mayor número de efectivos. Para la asociación de comerciantes Acsemel y la Unión Federal de Policía (UFP) parece claro, a juzgar por lo ocurrido ayer, que ha habido una falta de planificación y de previsión sobre las consecuencias que podría acarrear cerrar a cal y canto la segunda frontera más importante de las cuatro que conectan Melilla con Marruecos. La imagen de un desierto paso de Farhana, custodiado únicamente por la Guardia Civil mientras los obreros seguían con la obra de remodelación, contrastaba con el bullicio, mayor que el de un día cualquiera, en los pasos de Beni-Enzar y Barrio Chino, que tuvieron que absorber el tránsito de vehículos y peatones que ahora no puede pasar por Farhana, ralentizando el paso.
En la frontera de Beni-Enzar, según informaron a MELILLA HOY fuentes policiales, esa ralentización del tráfico sólo afectó a los vehículos y peatones dedicados al comercio atípico. El tránsito del resto de ciudadanos por el paso de Beni-Enzar no sufrió retenciones durante la mañana, aunque sí hubo un mayor tránsito respecto a otros días como consecuencia del cierre de Farhana, dejando la frontera principal como la única habilitada para el paso de vehículos entre Melilla y Marruecos.
Las colas de coches dedicados al comercio atípico en el paso de Beni-Enzar fueron kilométricas, literalmente, durante buena parte de la mañana. Los vehículos guardaban su turno para pasar la frontera en la carretera de circunvalación para evitar problemas de tráfico en el casco urbano cercano a la frontera. La cola llegó hasta más allá del paso de Barrio Chino, según apuntó a este Diario el consejero de Seguridad Ciudadana, Isidoro González.

Más policías locales y agentes de movilidad
Ello obligó a su departamento a reforzar la zona con más efectivos para tratar de evitar el caos circulatorio. Así, González señaló que durante toda la mañana hubo en las inmediaciones de la frontera de Beni-Enzar cuatro policías locales y cuatro agentes de movilidad coordinando el tráfico, aunque en los momentos que fue posible se llegó a dotar este servicio con más efectivos.
De esta manera, Seguridad Ciudadana reubicaba allí donde más falta hacía a la pareja de Policía Local que desde hace semanas venía regulando el tráfico en el cruce de la Carretera de Farhana con la circunvalación debido a las mayores colas que se habían registrado por las obras de remodelación de aquel paso fronterizo y el incremento del comercio atípico en la zona.
González avanzó que este refuerzo de los agentes de Seguridad Ciudadana para coordinar el tráfico se mantendrá mientras duren las obras en la frontera de Farhana y ésta se mantenga cerrada, aunque admitió que “todo lo que se ponga es poco porque hay muchísimos vehículos dedicados a esta actividad” comercial entre Melilla y Marruecos. “Vamos a hacer lo que podamos, porque son muchos los recursos humanos que se lleva y eso implica una mayor coordinación”, agregó.
En este sentido, el consejero apuntó que el jefe de Policía Local está “en permanente contacto” con los máximos responsables de la Guardia Civil y Policía Nacional para mantener controlada la situación y evitar que puedan darse incidencias por el cierre del segundo paso fronterizo más importante.
Esa mayor coordinación ya estuvieron poniéndola en práctica desde el pasado fin de semana, cuando aún no se sabía a ciencia cierta la reacción de aquellos que se dedican al comercio atípico por el cierre del paso de Farhana. Y aunque había cierta esperanza de que detuvieran esta actividad comercial unos días, lamentó que finalmente se haya derivado al paso de Beni-Enzar, que ya de por sí está “desbordado”.
Ante esa situación, fuentes de la Delegación del Gobierno apuntaron a este Periódico que ayer se reforzaron el resto de pasos fronterizos con un mayor número de agentes, sobre todo el de Beni-Enzar, para tratar de agilizar la entrada y salida de vehículos y peatones.

El impacto en los comercios
Sin embargo, la asociación de comerciantes Acsemel no se mostró satisfecha. De hecho, lamentó que sólo hubiera en funcionamiento tres carriles en este paso fronterizo, cuando su petición era que se abrieran “como mínimo cuatro” para absorber el mayor tránsito que preveía que iba a haber y que finalmente hubo.
El aumento del tráfico en el paso de Beni-Enzar se palpó en los comercios de la ciudad, fundamentalmente los dedicados a productos frescos como verduras y pescados, ya que la mercancía llegó más tarde de lo habitual porque los camiones y furgonetas necesitaron más tiempo para pasar a Melilla.
Para el presidente de la Asociación de Comerciantes de Melilla (ACOME), Enrique Alcoba, esa es la consecuencia lógica de un cierre fronterizo, provocando “un trastorno para todos”. La entidad que lidera encaja con resignación esta situación: “Sabemos los inconvenientes que traen las obras. Si hay que cerrar el paso de Farhana unos días habrá que cerrarlo por la seguridad de todos, pero lo que nos gustaría es que no se cerrara nunca porque esto conlleva más colas y más tiempo para pasa”.
En opinión de Alcoba, lo ideal es que este cierre se hubiera producido con el anhelado quinto paso fronterizo en marcha, pero reconoció que esto depende de dos países y que dado que no hay otra alternativa, lo que espera es que las obras de Farhana “terminen cuanto antes y causando el menor perjuicio posible”.

La situación en Barrio Chino
Tampoco fue un día fácil en Barrio Chino, donde según fuentes policiales, hubo algunos incidentes porque había más porteadores que otros días. Según Antonio Guillén, secretario de Organización del sindicato policial UFP, hubo “un caos tremendo” debido, a su juicio, a “la falta de ética profesional y de colaboración de las autoridades marroquíes, que dejan en mano de las autoridades españolas la organización de todo”.
Esa mayor aglomeración se debió a que las personas dedicadas al comercio atípico acudieron “a la frontera habilitada más cercana”, Barrio Chino, donde algunos incluso trataron de agilizar el paso de mercancía pasándola por encima de las vallas.
Por todo ello, cuando el paso de Farhana apenas llevaba ayer por la mañana unas horas cerrado, la mayoría de los afectados por la situación (porteadores, comerciantes e incluso agentes de seguridad) ya se preguntaba hasta cuándo se prolongará esta situación y si hay fecha para su reapertura. El hecho de no tener aún una respuesta concreta no hizo más que añadir un plus a las críticas de prácticamente todas las partes, bastante descontentas con tener que conformarse por ahora, y “hasta nuevo aviso”, con un paso muy ralentizado en Beni-Enzar y Barrio Chino.

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Redacción

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