El arranque de la semana ha estado marcado por el inicio del cierre de la frontera de Farhana por motivos de seguridad y por la crónica de sucesos, donde sobresale el que se refiere a un nuevo tiroteo en Melilla El arranque de la semana ha estado marcado por el inicio del cierre de la frontera de Farhana por motivos de seguridad y por la crónica de sucesos, donde sobresale el que se refiere a un nuevo tiroteo en Melilla, en esta ocasión con el resultado de un herido por el impacto de varias balas en su rostro, y otra cuanto menos curiosa, la detención de un hombre que ya es conocido como "spiderman" y que se dedicaba a robar en casas de Melilla trepando por fachadas y balcones de edificios, algunos de gran altura.
Como era de esperar, el cierre del puesto fronterizo de Farhana tuvo sus consecuencias en el resto de pasos de Melilla, con colas kilométricas por Beni-Enzar e incidentes en Barrio Chino con los porteadores, donde tuvo que intervenir la Guardia Civil. Pero a pesar de todo, la clausura era necesaria, como reclamaban los sindicatos policiales y las asociaciones de guardias civiles, porque en algunos momentos de las obras, como los dos estos días, no había otro remedio que cerrar para evitar un accidente laboral que nadie desea.
La propia Delegación del Gobierno reconocía que esta decisión se tomaba "como consecuencia de la imposibilidad de compaginar las obras de remodelación del paso fronterizo con su operatividad diaria".
Las obras en Farhana, por la que cada día pasan miles de personas y vehículos, fueron iniciadas en agosto del pasado 2016. Sin embargo, y a pesar de las quejas durante todo este tiempo, el puesto fronterizo permaneció abierto salvo cortes parciales. Pero llegado este momento, el cierre es total para peatones y vehículos para seguridad de todos. No hay fecha para su reapertura, pero desde la entidad que preside Abdelmalik El Barkani se ha señalado que está previsto que el período de cierre sea lo más breve posible, a fin de lograr el menor impacto en el resto de las fronteras entre Melilla y Marruecos.
Por lo que se refiere al tiroteo en la zona de Las Palmeras, preocupa que se produzca un caso de este tipo en Melilla, como los que se han venido sucediendo en los últimos tiempos, en los que han dejado al descubierto no sólo la existencia de armas entre algunos individuos, sino también, y más preocupante, su constante uso en las últimas fechas, en lo que parecen ajustes de cuentas. En este sentido, la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Jefatura Superior de Policía en Melilla se ha hecho cargo del último suceso de estas características, el ocurrido la pasada noche del domingo al lunes, en la que un joven resultó herido en la boca por disparos de lo que podría ser un arma de fabricación artesanal. Se trata de un suceso que nos abre los ojos de lo que está pasando últimamente en Melilla, donde no estábamos acostumbrados a este tipo de hechos en los que hay armas de fuego de por medio. Algo, realmente, inquietante.
