Un menor extranjero no acompañado, residente en el centro de protección de la Purísima, tuvo que ser operado ayer de urgencia en el Hospital Comarcal tras resultar herido por una agresión con arma blanca en el torso que le terminó afectando al pulmón. El suceso se produjo ayer a primera hora de la mañana en el centro de acogida, y según informaron a MELILLA HOY fuentes policiales, el presunto agresor es otro menor extranjero no acompañado residente en el centro, que fue detenido y trasladado a los calabozos de la Comandancia de la Guardia Civil, a la espera de pasar a disposición judicial. Esta agresión se produjo mientras los dos estaban en el baño de La Purísima, cuando al parecer se estaban duchando. El consejero de Bienestar Social, Daniel Ventura, explicó a este Diario que ambos tuvieron una discusión y en un momento dado, uno de ellos utilizó un objeto punzante para pinchar al otro menor.
La víctima fue trasladado inmediatamente al servicio de Urgencias del Hospital Comarcal, donde fue atendida a las 8.30 horas por herida de arma blanca, informaron fuentes del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa). El consejero indicó que finalmente tuvo que ser intervenido quirúrgicamente debido a que “el pinchazo ha tocado uno de los pulmones”.
Tras ser operado con éxito, este menor pasó a Observación, donde tendrá que estar dos o tres días ingresado a la espera de su evolución.
El presunto agresor, apuntaron fuentes de Bienestar Social, cumplirá 18 años el próximo mes de agosto y tenía alguna causa judicial anterior.
La Consejería ha puesto el caso en conocimiento de la Fiscalía y del juez para que determinen sobre este caso, que se produce apenas unos días después de que otro menor acogido en La Purísima resultara herido tras ser víctima de un robo por parte de un joven marroquí de 18 años que había residido hasta cumplir su mayoría de edad en el centro, si bien este suceso se produjo fuera del centro, a diferencia del que hubo ayer.
Daniel Ventura apuntó que estos casos se dan debido a la “cantidad de menores insostenible” que hay en La Purísima, donde hay acogidos actualmente unos 350. Esto provoca “problemas a diario”, aunque señaló que si no fuera por los trabajadores del centro de acogida, seguramente las incidencias serían más numerosas, ya que “ellos conocen a los niños, ven el problema antes de que ocurra y paran muchas veces las disputas entre ellos”.
Por ello, quiso felicitar a los trabajadores de La Purísima, que “están soportando una presión insoportable, y a pesar de ello hacen un trabajo magnífico”. Confió en que pronto haya una respuesta del país vecino para que acepte a sus menores.
