Si se repitiera una situación similar, pero a un miembro de la oposición, ya no podrán pedir aplazamientos ni suspensión de plenos o cualquier otra actividad de la Ciudad porque con el comportamiento de ayer perdieron esa legitimidad El mal tiempo, en forma de fuertes vientos y nubes bajas, que impidieron la llegada de algunos vuelos a Melilla, jugó ayer a favor de la oposición. Dos de los afectados por la cancelación de los vuelos de la mañana fueron sendos diputados del PP, en concreto el presidente de la Ciudad Autónoma Juan José Imbroda y su esposa Paqui Conde. Esta situación dejó en minoría al Gobierno de la Ciudad Autónoma en el pleno fijado para las doce de la mañana del viernes para la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma de Melilla. El Grupo Parlamentario Popular intentó convencer al resto de partidos que conforman el arco parlamentario local (CPM, PSOE y C's) -la diputada de PPL Paz Velázquez está de baja por maternidad- para retrasar la sesión plenaria a la tarde y permitir así que participaran los afectados por las cancelaciones aéreas. Sin embargo, los tres partidos de la oposición rechazaron esta petición y con ello forzaron que se mantuviera el calendario previsto para la reunión. Ello dio a CPM, PSOE y C's la posibilidad de ganar la votación sobre la aprobación definitiva de los Presupuestos Generales de la Ciudad Autónoma, ya que entre los tres partidos sumaban más diputados que la bancada de un PP mermado por la suspensión de vuelos. Sin embargo, como ha subrayado el portavoz del PP Daniel Conesa, se trata de "una victoria pírrica" aprovechándose de una causa de fuerza mayor como es la ausencia de dos diputados del gobierno por unas inclemencias meteorológicas y porque esta próxima semana está previsto que se convoque de nuevo el pleno donde los populares podrán aprobar los presupuestos.
Más duro fue el presidente Juan José Imbroda, en una rueda de prensa urgente por la tarde, nada más aterrizar su vuelo. La primera autoridad melillense acusó a los tres partidos de la oposición de "deslealtad institucional con mayúsculas" y subrayó que han ocasionado un daño "no al Gobierno, sino a los melillenses". Además ha advertido que "habrá que investigar si un miembro destacado de la oposición con un trabajo sensible lo ha abandonado para ir al Pleno precipitadamente".
Conesa ha admitido no obstante que la postura adoptada por los partidos de la oposición es legítima pero no escondió su malestar con esta decisión que crea un precedente porque igual que un miembro del PP se puede ver afectado por una suspensión de vuelo, también le puede suceder a integrantes de la oposición y en ese caso no podrán pedir aplazamientos ni suspensión de plenos o cualquier otra actividad de la Ciudad aduciendo ausencias por razones imprevistas o de fuerza mayor, porque en ese caso sí habrán perdido la legitimidad para reclamar un gesto de este tipo, ya que entonces les recodarían cómo se aprovecharon de una incidencia como la de ayer.
Así es la política y estas cosas se pagan, porque, como parece que ocurre, la cuestión es aprovecharse de cualquier fallo del adversario, para lograr rentabilizarlo políticamente… aunque sea por unos días, tiempo en el que está previsto que el Gobierno logre aprobar definitivamente los presupuestos, ya que se quiere que este próximo martes pasen por comisión y el viernes 10 de marzo se sometan de nuevo a votación en un Pleno que, salvo nuevo imprevisto de última hora, recuperará su composición surgida tras las elecciones autonómicas del 2015 y el PP recobre la mayoría que le permita sacar adelante las cuentas de la Ciudad Autónoma.
