- D.E.P-
Tristemente esta es una ciudad sin ley, dónde los inútiles ganan siempre. Dónde la seguridad brilla por su ausencia. Para poner multas por aparcar mal, siempre hay alguien ahí que te trinca. Sin contar a aquellos que se piensan que por llevar una placa pueden tratarte como a una basura. No todos, pero si más de los que debería.
Pero ninguno tiene huevos de meterse en el meollo del asunto, a cierto barrio nadie entra. Nadie se atreve.
Para cachear a niños a ver si llevan una piedrecita, todos están dispuestos. A una amiga llegaron a ponerle la sirena y dejarla en evidencia delante de su instituto, para nada. Según ellos porque es la ley. Solo consiguieron regalarle un mal rato y vergüenza. Pero nadie hace nada por cortar el problema de raíz. Nadie busca a los que trafican, nadie corta ese grifo.
Si hay injusticia en esta ciudad es porque muchos miran hacia otro lado y lo permiten.
¿Por qué me quejo de la policía y no solo de ese cabrón?
Porque si la seguridad se aplicase aquí en TODOS los ámbitos por igual, esos desgraciados no se creerían dueños de la ciudad. Hacen lo que hacen sin importarles nada porque la ley y la seguridad en esta ciudad les hace intocables. Papá luego conseguirá el dinerito pasando dos o tres cositas y me pagarán la fianza. O voy a la cárcel unos añitos y cuando salga en vez de un bmw tendré cuatro. ¿Melilla se convertirá en El Príncipe 2?
Que le echen huevos y no se acojonen por cuatro contenedores quemados y hagan algo ya. Cada vez estamos más desprotegidos y nadie mueve un dedo.
Sálvese quién pueda.
Por Alba Carvajal
