Un hombre se enfrenta a la posibilidad de ingresar en prisión por un periodo de tres años por ser el presunto autor de los delitos de amenaza y malos tratos. Según se recoge en el escrito de acusación del Ministerio Fiscal, el procesado trató de ahorcar a su madrastra con un cinturón, además de propinarle puñetazos en la cara y amenazarla de muerte. Varios vecinos afirmaron en la vista que vieron a la mujer con los ojos hinchados y la boca sangrando, además de escuchar las amenazas. El Ministerio Fiscal reclama una pena de tres años de prisión para el procesado por los presuntos delitos de amenazas y malos tratos, así como una orden de alejamiento por un periodo de 8 años. Según se le acusa, el hombre trató de ahorcar a su madrastra con un cinturón y le propinó varios puñetazos. Supuestamente, amenazó de muerte a la mujer de su padre, como recoge el escrito de acusación.
El individuo, por su parte, negó que esto fuera cierto. Según aseguró, no agredió a la denunciante el 6 de octubre del pasado año y tampoco la amenazó de muerte. Afirmó que la mujer se había casado con su padre por conveniencia y que forma parte «de una mafia que va a por los ancianos». En relación al día de los hechos, admitió que tomó una cantidad ingesta de pastillas y que salió de la casa para tirarse por un barranco de los cortados. «Me fui a darme una vuelta porque no quería estar en esa casa», argumentó.
La perjudicada, sin embargo, relató que su hijastro le puso una correa en el cuello con intención de asfixiarla mientras afirmaba que la iba a matar. Ella logró poner las manos para evitar ser ahorcada, según declaró, y el cinturón terminó rompiéndose.
Intervención de los vecinos
«Hubo momentos en los que no podía respirar», afirmó la mujer. Entonces, cuando trató de huir, el acusado le dio alcance y comenzó a propinarle varios puñetazos en la cara. Finalmente, logró salir de la casa, donde la socorrieron varios vecinos, expuso la denunciante.
Testigos presenciales y de referencia aseguraron ante la magistrada titular del Juzgado de lo Penal número 2 que los hechos transcurrieron tal y como detalló la víctima. Uno de los vecinos fue el que salió a socorrer a la denunciante cuando escuchó sus gritos de socorro, según declaró en la vista. Al igual que otra vecina, afirmó que la mujer salió de la casa con los ojos hinchados y la boca sangrando. «Muchos vecinos escuchamos cómo le decía que la iba a matar», afirmaron.
El marido de la víctima y padre del procesado también sostuvo que su hijo «quiere matar a mi mujer». Pese a que no estaba en casa en el momento de los hechos, el hombre manifestó su deseo de que «se cumpla la ley» para que ingrese en prisión el presunto maltratador.
Intento de suicidio
Según declaró un agente de la Policía Nacional, cuando localizaron al acusado en los cortados, este manifestó su intención de arrojarse por el barranco. El hombre se mostraba nervioso, por lo que el agente y sus compañeros esperaron a que se calmara. «Lo conocíamos de otras intervenciones, es bastante conocido», indicó el policía. Según apuntó, cuando lo detuvieron estaba «como dormido» e inmediatamente fue trasladado en ambulancia al Comarcal.
Antecedentes por homicidio
En su derecho a la última palabra, el procesado insistió en que, de ser culpable, habría llegado a un acuerdo de conformidad. «A mí no me da miedo la prisión, he pasado allí 18 años», aseguró. «Tengo un homicidio, por desgracia», admitió el acusado al apuntar que había pasado «toda mi vida en la cárcel».
