Adil B.A., el joven melillense de 24 años que utilizó las redes sociales para insultar a Carlos Huelin tras morir atropellado el domingo cuando circulaba en bicicleta, ha sido condenado a ocho meses de prisión y 720 euros de multa por un delito de incitación al odio. Este individuo, que había sido detenido el martes por la tarde por la Policía, ha aceptado la petición de la Fiscalía, aunque no tendrá que ingresar en prisión por carecer de antecedentes penales, siempre que no vuelva a delinquir. Sí deberá pagar la multa de cuatro meses, a razón de 6 euros diarios. La condena exprés a Adil B.A. se produjo ayer a primera hora de la tarde, cuando fue trasladado a las Torres V Centenario para pasar a disposición judicial. Pasadas las once de la mañana, después de estar toda la noche anterior en el calabozo de la Jefatura Superior de Policía, el joven detenido bajó del furgón policial con las manos esposadas para entrar en la sede judicial. Lo hizo en silencio, con la cabeza gacha, y sin dejar ver su rostro a la prensa que esperaba en el lugar, ya que llevaba puesta la capucha de su sudadera gris.
Según informaron a MELILLA HOY fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), su caso lo ha llevado el Juzgado de Instrucción número 1 de Melilla con unas diligencias urgentes abiertas por un presunto delito de incitación al odio. El juez dictó algunas horas después una sentencia de conformidad, ya que que Adil B.A. aceptó la petición de la Fiscalía de que fuera condenado a 8 meses de prisión y 4 meses de multa, a razón de 6 euros diarios, lo que suma un total de 720 euros.
No obstante, el juez acordó una suspensión condicional de la pena privativa de libertad porque Adil B.A. carece de antecedentes. Pese a la condena de 8 meses de prisión, no tendrá que pisar la cárcel mientras no cometa nuevos delitos, aunque la multa sí tendrá que abonarla.
Justificó al conductor ebrio
El condenado fue detenido el pasado martes por la Policía Nacional después de realizar un comentario en un grupo de Facebook en el que deseó la muerte del ciclista atropellado e insinuó que podría haber tomado estupefacientes. También defendió al conductor que causó el atropello mortal, que septuplicaba la tasa máxima de alcohol permitida, justificándolo: “El chaval iba bebido. ¿Y qué?”.
En su comentario, Adil B.A. mandó “al fuego” a todos “los pallos”, a los que llamó “xatarras” y “racistas”, e insultó al resto de usuarios de la red social llamándolos “cobardes” y “capullos”, extendiendo sus comentarios a toda la comunidad cristiana de Melilla, a la que se refirió como “pallos de mierda” (sic).
En su perfil de Facebook, Adil B.A. se presenta como “asesino a sueldo” y “traficante”, además de estudiante de la Universidad de Harvard.
