Josu Uribe explicó en la previa de este partido que su equipo iba a Jaén con la intención de ganar y sus pupilos lo hicieron todo para que así fuera, excepto lo más importante, transformar en gol las ocasiones. El Melilla dominó el juego, la parcela central y tuvo las mejores ocasiones, pero no materializó ninguna y sumó unas nuevas tablas confirmándose como el rey del empate del Grupo IV de la Segunda División B.
El partido fue igualado y cualquiera de los dos equipos pudo haber ganado, aunque por ocasiones el Melilla fue superior. Sobre todo, en la primera mitad, el cuadro visitante demostró estar más asentado en el medio campo que su rival y, desde ahí, tanto Borja Prieto como Nando y Álex Cruz se convirtieron en los dueños de esa parcela. A pesar de que el dominio territorial siempre fue para el Melilla, a la contra el Real Jaén también tuvo sus oportunidades. Sin embargo, las más claras siempre fueron para el equipo visitante, que se pudo adelantar en este primer acto con una gran ocasión de Nacho Aznar que no supo definir ante Felipe Ramos, a la postre el mejor jugador de los locales.
Segundo tiempo
En la segunda parte, el encuentro se convirtió en un ida y vuelta con oportunidades muy claras para el Melilla que llegaba con una gran claridad al área rival. Así, Jairo Izquierdo estrelló un balón al palo en el minuto 55. Cinco minutos más tarde era Santi Luque el que perdonó ante el guardameta local y en el 70′ era otra vez Nacho Aznar el que perdía el duelo con Felipe Ramos. Es decir, hasta en cuatro ocasiones, el Melilla lo tuvo muy claro para adelantarse en el marcador, pero el Real Jaén sacó arrestos para complicar a un Melilla que llegó al estadio de La Victoria con la única idea de sumar los tres puntos.
La U.D. Melilla se desesperó con las ocasiones marradas, mientras que el Real Jaén cogió confianza al ver que seguía vivo en el partido.
En los últimos minutos, ambos equipos siguieron llegando a las áreas, el centro del campo dejó de existir pero a pesar de este correcalles no se movió el marcador para desesperación, sobre todo del Melilla que había dispuesto de las mejores oportunidades, pero tuvo en Jaén la pólvora mojada.
Al final del encuentro, el público despidió a ambos equipos con un sonoro aplauso porque, sobre todo en la segunda parte, ambos conjuntos dieron un buen espectáculo futbolístico, algo que habitualmente no se suele ver en esta categoría. El equipo que hubiera marcado un gol habría sumado los tres puntos, pero las defensas estuvieron muy acertadas, por encima de los atacantes.
En definitiva, un reparto de puntos que no beneficia a ninguno de los dos equipos, pero en el caso del Melilla, sumando solo de uno en uno, es imposible que pueda acceder a la cuarta plaza que permite disputar el Play-Off.
En Jaén demostró porqué es el equipo menos goleado, pero se quedó seco en ataque a pesar de que puso el dominio en el centro del campo y dio una buena imagen ante un Jaén atenazado por sus graves problemas extradeportivos.
Los de Uribe no sacaron partido de los nervios y la angustia de un rival que demostró una gran actitud y profesionalidad.
Con este empate, el Melilla suma ya catorce jornadas sin perder (nueve empates y cinco victorias), pero se aleja en 4 puntos de la cuarta plaza.
