La Comisión Civil Independiente creada entre vecinos de Mariguari en Marruecos y la Cañada de Hidum en Melilla para pedir a las autoridades de España la apertura del paso peatonal del puesto fronterizo de Mariguari, cerrado desde hace 14 años, sólo para uso exclusivo y excepcional para los alumnos marroquíes que estudian en la Residencia de Estudiantes de Melilla, se han vuelto a concentrar y han anunciado que recurrirán a la Unión Europea y a la Delegación del Gobierno de Nador para que sea atendida su demanda. El pasado viernes nuevamente decenas de personas se manifestaron en el lado marroquí de la frontera de Mariguari, con la asistencia de marroquíes y melillenses, para reivindicar la apertura peatonal de Mariguari a todos los ciudadanos, según ha explicado el portavoz de la comisión civil.
«La manifestación también se ha celebrado en protesta en contra de las restricciones que se mantienen en dicho paso en lo que va de 14 años» ha apuntado Karim Mohamed sobre esta protesta que arrancaron el 17 de febrero de 2017 y que desde entonces tienen lugar prácticamente todas las semanas.
Karim Mohamed ha admitido que durante la concentración hubo un sorprendente despliegue policial de las autoridades marroquíes.
Tanto en las consignas que coreaban como en las pancartas que portaban «los manifestantes reclaman incesantemente la necesidad de la apertura del paso Mariguari en virtud de las relaciones históricas, socioculturales y de buena vecindad y en apoyo al reforzamiento social en materia de desarrollo, estabilidad y el progreso de estas localidades perjudicadas por el cierre parcial de Mariguari».
También hacen esta demanda «en respeto a las convenciones, estatutos y acuerdos internacionales que ha firmado España y Marruecos en dichas materias».
La comisión civil de seguimiento del caso Mariguari ha prometido continuar las protestas y «recurrir a las instituciones europeas y presionar al gobernanza de Nador para que tome medidas necesaria y resolver esta situación critica en favor de las localidades fronterizas afectadas»
Según el coordinador de la comisión civil, el paso de Mariguari se considera como cuarta frontera operativa entre Melilla y Marruecos, y que las restricciones que se mantienen en dicho paso «solo son medidas mediocres e irresponsables que han transformado los barrios cercanos al perímetro fronterizo Mariguari en periferias excluidas y marginadas que están desestabilizando nuestra sociedad».
