Catalá se va de nuestra ciudad con la satisfacción de la buena acogida que ha tenido entre todos los actores que tienen relación con su área y esperemos que pronto regrese de nuevo, dando a conocer el cumplimiento de los compromisos que adquirió este lunes en Melilla Para afrontar una larga mañana de de agenda de trabajo que tenía tras de sí el ministro de Justicia Rafael Catalá, el destacado componente del Gobierno de Mariano Rajoy tuvo que llegar a nuestra ciudad el domingo para desde primeras horas de la mañana del lunes hacer frente a la infinidad de actos que se había marcado en su segunda visita en los dos últimos años.
El titular de Justicia, que es muy conocedor de la situación de Melilla, primero como secretario de Estado de Fomento (ayer hizo mención al proyecto de ampliación del puerto de Melilla y la mejora de los transportes con la Península) y actualmente como máximo responsable de Justicia, Rafael Catalá, tocó en la ciudad no sólo los temas de actualidad, sino también otros que llenan de preocupación a la ciudadanía como es la situación de los ciclistas en carretera, tras el reciente fallecimiento de Carlos Huelin atropellado por un conductor que septuplicaba la tasa mínima de alcohol en sangre y se dio a la fuga, o también otro asunto muy candente, como es el de los menores extranjeros no acompañados, los famosos MENAS.
Sobre el primer tema, el ministro de Justicia anunció que en su departamento van a dar los pasos para endurecer la ley en los atropellos mortales de vehículos a ciclistas y las posteriores fugas que se producen y en especial la "omisión del socorro" de los conductores hacia los ciclistas que quedan tendidos sobre la carretera.
Catalá admitió que "la omisión del socorro está configurada genéricamente y en ocasiones no se encuentran los elementos del tipo para aplicar y sancionar esas conductas que tienen que ver con la carretera, donde los ciclistas tienen un accidente con un coche y se deriva lesiones hasta resultados de muerte". Por ello se ha comprometido a revisar los tipos penales y a valorar, junto con el Ministerio del Interior y su Dirección General de Tráfico, estas circunstancias, los hechos que están sucediendo y aportar algún elemento adicional de protección a los ciclistas, tanto en la tipificación de ese posible delito como también la revisión del concepto de la omisión del deber del socorro.
En cuanto la segunda cuestión, Rafael Catalá reconoció que la situación de los MENAS en Ceuta y Melilla, donde sus centros de acogida se encuentran con una muy alta ocupación, es de "alta tensión" y abogó por "reforzar los mecanismos de colaboración" con Marruecos. En este sentido, el ministro de Justicia admitió que España tiene que ser capaz por un lado de dar respuesta en la atención de los menores y por otra parte de control de circulación de estas personas.
Estas manifestaciones del ministro las realizó después de completar un viaje de trabajo en donde se reunió con operadores jurídicos. Tras mantener un encuentro con jueces, fiscales, abogados y todo el personal relacionado con el mundo de la justicia, anunció que le han pedido reforzar en la ciudad el Juzgado de lo Social por su elevada carga de trabajo y buscar una nueva ubicación para el Registro Civil, dos asuntos en los que ya se ha puesto en marcha aunque avanzó que no se trata de una cuestión que se pueda arreglar en poco tiempo.
El titular de Justicia, en la jornada, recibió la satisfacción de ser condecorado con el premio de la asociación judía Mem Guimel de Melilla por la aprobación de la ley por la que se concede la nacionalidad española para los sefardíes descendientes originarios de España. Además participó en la entrega de diplomas a los alumnos de la Escuela de Hostelería en la que estuvo presente el presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo. A continuación, el ministro mantuvo un encuentro con el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda. Finalmente, Catalá impuso las condecoraciones de la Orden de San Raimundo de Peñafort al jefe superior de Policía de Melilla, José Ángel González Jiménez, y al decano del Ilustre Colegio de Abogados de Melilla, Blas Jesús Imbroda. Ambos mostraron su satisfacción por tan alta distinción, algo de lo que, tal y como subrayó el propio ministro, se han hecho más que dignos merecedores de la misma.
Catalá se va de nuestra ciudad con la satisfacción de la buena acogida que ha tenido entre todos los actores que tienen relación con su área y esperemos que pronto regrese de nuevo, dando a conocer el cumplimiento de los compromisos que en esta jornada de lunes adquirió en Melilla.
