Después de la convulsa jornada del pasado miércoles, con cambio de entrenador incluido, los integrantes de la plantilla azulina volvieron al trabajo ayer, en un día marcado por el viento, y en el que el balón se convirtió en el principal protagonista de la sesión desarrollada sobre el césped del Álvarez Claro. A falta de la confirmación oficial, ya que aún restan por cerrar algunos flecos contractuales, Juan Moya Toré dirigió su primer entrenamiento de la temporada con la U.D. Melilla. A tres días vista del partido de este domingo, ante el Sanluqueño, el entrenador melillense no esperó a la resolución del papeleo y comenzó a preparar con los jugadores el próximo encuentro, el primero de las nueve finales que aún le restan al club de la Explanada de Camellos.
Enquistado el equipo en una racha plana de resultados, y muy vivas las esperanzas de acabar en los puestos de Play-Offs, la directiva unionista buscó dar un golpe de efecto y apostó por un cambio de entrenador, que pueda servir de revulsivo a la escuadra. La experiencia de Moya, tanto en la 2ªB como en la entidad unionista, acabó de determinar su elección como máximo responsable técnico en este tramo final de liga.
Después de presentarse a los jugadores, explicarles sus intenciones como técnico y de proyectarles una sesión de vídeo analizando al Atlético Sanluqueño, los azulinos saltaron al terreno de juego, donde completaron un entrenamiento con mucho protagonismo del esférico. Moya dijo alabar el trabajo, sobre todo defensivo, llevado a cabo por su predecesor, Josu Uribe, pero, a partir de ahí, quiere fortalecer al equipo en otra serie de facetas, principalmente la creativa, intentando potenciar así la capacidad goleadora de la plantilla.
Para ello, dispuso de una serie de rondos, ejercicios y circuitos, en el que los futbolistas trabajaron la posesión, la conducción y la circulación del balón. A continuación, Juan Moya entrenó una serie de aspectos tácticos, para finalizar el entreno con un partidillo en espacios reducidos.
Para hoy está previsto el segundo entrenamiento del entrenador local en esta nueva etapa en el banquillo del decano de la Segunda División B, la tercera a lo largo de su trayectoria deportiva.
Cabe recordar que Juan Moya, ocupó el banquillo azulino en la temporada 91-92, haciendo tándem junto a Francisco Sánchez Montoya, fue en los últimos cinco partidos de liga, en el que el equipo melillense necesitaba ganar los cinco encuentros para salvar la categoría, ganando todos ellos por el mismo resultado (1-0), por lo que mantuvo la categoría.
Posteriormente, ocupó el cargo de primer entrenador en las temporadas 2012-13 y 2013-14.
Por otra parte, ayer se hizo oficial la marcha del preparador físico, Alberto Martínez.
