El consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, se negó ayer a eliminar la tasa del cementerio musulmán, como pedía Coalición por Melilla (CPM). El portavoz cepemista, Hassan Mohatar, argumentó la solicitud alegando razones de “justicia” y “cumplimiento con la palabra dada” por las autoridades que había en Melilla en 1993, el delegado del Gobierno, Manuel Céspedes, y el alcalde de la ciudad, Ignacio Velázquez. Según Mohatar, se aquel año se abrió el camposanto musulmán “con el compromiso firme” de que la gestión correría a cargo de la CIM y sería “a coste cero”. Quevedo dejó claro que la negativa de la Ciudad Autónoma obedece a “una cuestión de igualdad” y no discriminación entre comunidades religiosas. Además, defendió que la tasa, de 360 euros de por vida, es “una cantidad irrisoria” y de las más bajas de España. Los musulmanes de Griñón, dijo como ejemplo, deben pagar 1.960 euros cada 10 años. Además, Quevedo recordó que el mantenimiento de una sepultura cuesta 4.000 euros durante 50 años. “Que se cobre el 10% no parece nada descabellado”, aseveró el consejero.
