Además, la importancia de la lectura también reside en el hecho de que nos pone en el camino de recibir conocimientos de manera formal y de insertarnos en el proceso tan complejo pero útil conocido como educación, ya que la lectura supone concentración, atención, compromiso y reflexión, un conjunto de elementos esenciales para un mejor desarrollo intelectual. A pesar de denominarse la Semana del Libro se trata de la programación más larga de cuantas se desarrollan a lo largo del año. Comenzó el lunes y se extenderá hasta el 2 de junio con actividades que incluyen la campaña de animación a la lectura, teatro mágico, charlas sobre Cervantes, Forum Mediterráneo, yincana “El gran escape” y como no, la consabida Feria del Libro que en esta edición traslada su ubicación a la céntrica y cada vez más concurrida y versátil calle General O´Donnell.
Y es que la importancia de la lectura es vital aunque, al parecer, muchos padres parecen no saberlo porque tan solo dos de cada diez leen un libro a sus hijos antes de irse a dormir. Quizás sea que desconozcan la importancia que para un niño tiene el hábito de la lectura. Y no es tan difícil adquirirlo ya que se necesitan tan solo 10 minutos al día para que un niño integre en su quehacer unos patrones de lectura correctos y acordes con el resto de la clase, que le sirvan para erradicar el fracaso escolar y, en definitiva, convertirse en personas con mayores posibilidades.
La lectura es una de las actividades más importantes y útiles que el ser humano realiza a lo largo de su vida. Por lo general, el hábito se adquiere muy lentamente desde temprana edad y se mantiene para siempre, es decir, que no se pierde con el tiempo. De ahí, la importancia de inculcar esa costumbre a los más pequeños.
Además la importancia de la lectura también reside en el hecho de que nos pone en el camino de recibir conocimientos de manera formal y de insertarnos en el proceso tan complejo pero útil conocido como educación, ya que la lectura supone concentración, atención, compromiso y reflexión, un conjunto de elementos esenciales para un mejor desarrollo intelectual. Por tanto supone una herramienta extraordinaria de trabajo ya que pone en acción a la mente y agiliza la inteligencia, aumenta nuestra cultura y proporciona información, conocimientos y posibilita transportar al lector incluso a ser protagonista de su propia lectura.
Pues a pesar de todas esas aportaciones la realidad es que el 57,5% de los españoles encuestados por el CIS nunca ha acudido a una librería, y el 74,7% tampoco ha pisado una biblioteca y a la pregunta:¿cuántos libros ha leído aproximadamente en los últimos doce meses?, el mayor porcentaje (39,4%) lo consigue la opción más desoladora: “ninguno”. El 7,1% ha leído 1 libro en un año; el 27,9% ha leído de 2 a 4 libros; el 10%, de 5 a 8 libros; el 5,5% de 9 a 12 libros; y el 8,8% ha leído 13 o más libros en unos doce meses, entre otros porcentajes que arrojan una media de 5,08 libros al año. Y si a esto le unimos el dato de que el 35% de los encuestados no lee “casi nunca” o directamente “nunca” el resultado es desolador. Por eso adquieren una extraordinaria importancia las campañas de animación a la lectura como la que acaba de emprender Cultura.
En un ámbito más optimista, ayer conocíamos las cifras de paro. Marzo a nivel nacional terminó con 48.559 parados menos, superando la media de los últimos ocho años y con 161.752 ocupados más. Además la afiliación, ha marcado un récord, según datos del Ministerio de Empleo, el número de parados se sitúa en los 3.702.317 millones de parados, y el de ocupados en 17.910.007. Pese a que este año marzo no ha contado con el impulso de la Semana Santa, se ha cerrado con un incremento nunca visto en este mes desde 2001.
Sin embargo, en Melilla se desvanece el optimismo. Las cifras son negativas ya que el número de desempleados subió en 674 personas y se sitúa en 11.605 con 6.823 mujeres y 1.631 jóvenes menores de 25 años. Unos datos que reafirman que, a pesar de que la cifra, en esta ocasión, se ha incrementado por el efecto del término de una fase de los planes de empleo de 2016, Melilla se aleja de la tendencia que se registra en casi todas las Comunidades Autónomas. Tampoco favorecen a los melillenses los datos de la Seguridad Social. En la ciudad, el sistema perdió el mes pasado 228 afiliaciones lo que acentúa la situación del desempleo en la ciudad, cuya tasa continúa siendo de las más altas de España. Un problema realmente preocupante por el que tanto el gobierno de la Ciudad como el de la nación deben poner todos los medios a su alcance para buscar soluciones.
