El cortometrajista y cámara de TVM, el melillense de adopción Cucho López Capilla recibió ayer la confirmación de que su corto 'The Inheritance' se ha alzado con el primer premio del concurso 12Months film festival de Rumanía. No es el primer premio que recibe el artista malagueño que desarrolla su trabajo con sus propios medios y recursos. Según explicó, el formato del concurso en cuestión no es el tradicional, porque la organización realiza cada mes una selección de 120 cortometrajes, de los que elige un ganador al objeto de llegar con 12 trabajos a una gran gala final en diciembre.
'The Inheritance' (La Herencia) se rodó el pasado año en escenarios como Praga, Dresde (Alemania) y Melilla, aprovechando las vacaciones familiares. Desde su estreno en octubre en circuitos especializados en cortometrajes, ya ha sido seleccionado en tres concursos, como el de Rumanía que se alza con el primer premio del mes de marzo y con el tercero en la categoría de mejor cortometraje experimental. Los otros dos certámenes son el Festival de cine de terror y fantástico de Ciudad Real 'Hemoglozine' y el Indie Wise. "La productora que se encarga de mover el corto me ha confirmado que he sido preseleccionado para el festival de cortometrajes de Vinaró en Castellón", dijo.
Cucho López Capilla explica que 'The Inheritance' es un corto que se enclava en el género del terror y el suspense. Según recoge la sinopsis, la película cuenta que "tras la muerte de su tía, una chica recibe una carta en la que su hermana le reclama el anillo que esta le había dejado en herencia. Ante su negativo a devolverlo, jamás habría imaginado lo que ocurriría".
Satisfacción personal
Reconoce el joven artista que aunque lleva veinte años trabajando en televisión, ha podido comprobar que el mundo del cine "es totalmente distinto, sobre todo más caro, más especializado y para hacer cualquier cosa necesitas muchos medios y dinero y no es mi caso". De hecho los proyectos que lleva adelante son aquellos que no le suponen un coste económico ni medios técnicos de los que no dispone. Pero el hecho de que sus películas lleguen a concursos de prestigio e incluso logren premios compitiendo con grandes productoras, cortos millonarios y artistas de primer orden, "hace que me sienta recompensado y el más ganador del mundo". Asegura que hace películas y participa en certámenes no para ganar premios, sino porque un jurado le conceda un laurel que poder colocar en sus cortos, es motivo suficiente. El laurel da prestigio y reconocimiento a un trabajo que se hace con mucho cariño, interés y escasos medios.
