El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, opinó ayer que ni el Gobierno de Marruecos ni su Casa Real conocen el problema de los menores extranjeros no acompañados (MENA) que pasan la frontera de manera irregular para acceder a Ceuta y a Melilla, ya que si fuera así, “ya lo habrían arreglado”. En rueda de prensa, Imbroda insistió en el elevado número de menores marroquíes que están siendo atendidos por los servicios sociales de las dos Ciudades Autónomas, concretamente 600 en el caso de Melilla, y 200 en el de Ceuta.
Apuntó que en Ceuta tienen “problemas graves” por este asunto, y aunque Melilla triplica la cifra, cree que se está soportando la situación porque probablemente tiene “más experiencia en el tratamiento de estos problemas”.
Este asunto fue abordado el miércoles en la reunión que mantuvieron los presidentes de Melilla y Ceuta, Juan José Imbroda y Juan Vivas, respectivamente, con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, además de otros altos cargos del Gobierno.
“Imagen bochornosa”
Imbroda insistió en que no se trata de un problema de que el Estado destine más dinero a Ceuta y Melilla para atender a estos menores marroquíes, sino de que éstos retornen a su país de origen para estar con sus familias y “su arraigo”.
“No soltarlos, que se queden al albur y ahí te quedas”, ha agregado Imbroda, en cuya opinión la imagen que está dando Marruecos con sus menores es “mala” y “bochornosa”, y por eso cree que ni la Casa Real ni el Gobierno de Marruecos saben “lo que está ocurriendo con sus niños”.
