Toni Roderic, de Los Verdes, Mustafa Aberchán, presidente de CPM, Mohamed Ali, líder de Caballas y el abogado Busian Mohamed fueron los ponentes de la Mesa Redonda sobre la 'deuda histórica' con Ceuta y Melilla que estuvo moderada por Yonaida Selam, presidenta de Intercultura, entidad organizadora del evento. Mohamed Ali que se desplazó desde Ceuta para este encuentro destacó que dicha 'deuda histórica' es una cuestión de "justicia social" para toda la población de Ceuta y Melilla y no solo se circunscribe a la población musulmana. Uno de los ponentes Mohamed Alí, máximo representante de Caballas, explicó la 'deuda histórica' con Ceuta y Melilla desde dos aspectos. Ali considera que hablar de este concepto es una cuestión de "justicia social" en términos generales no solo de la comunidad musulmana de ambas ciudades.
"Yo creo que la deuda histórica abarca un espectro poblacional más amplio", aseveró el líder de Caballas quien advirtió de que en ambas ciudades ha habido un "déficit en la inversión y equipamiento en las dos ciudades que ya de por si supone una deuda histórica".
Aún así, matiza, que lo que sí es cierto es que como consecuencia de la adquisición tardía de la condición de ciudadano con plenos derechos civiles y políticos de los musulmanes de ambas ciudades a final de los 90, se produjo un desequilibrio respecto al resto de la población, que hoy por hoy ha condicionado la realidad de esta comunidad en las dos ciudades. Sin embargo, recalca que la solución debe ser "amplia" y "compensar ese desequilibrio para beneficiar al conjunto de la ciudadanía".
El líder de Caballas reconoció que ambas ciudades cuentan con unos presupuestos "muy importantes" en base al tamaño geográfico y de población ya que sus presupuestos alcanzan casi los 300 millones de euros. No obstante, subrayó que las condiciones particulares de ambas ciudades como son su carácter extrapeninsular o ser frontera de Europa, condiciona la calidad de vida de las ciudades y sus servicios básicos.
El también diputado local de la Asamblea de Ceuta indicó que además el fenómeno de la inmigración ya no solo se reduce a la frontera sino que condiciona el tráfico rodado, la sanidad y la educación, algo que no está reflejado en la financiación y que debe compensarse.
Algo, que indicó, debe ser consciente también el Gobierno de Melilla, y es que si bien entiende que solo para un colectivo puede causar cierto rechazo, no lo puede ser en el momento en el que es para toda la ciudadanía de ambas autonomías. En especial, indicó, cuando hasta diputados del PP en el Congreso han mostrado su disposición a revisar el documento que presentarán con CPM.
