Coalición por Melilla (CPM) anunció ayer que junto a diversas entidades de padres y madres y sindicatos impulsarán movilizaciones contra la instalación de aulas modulares que finalmente se instalarán en el acuartelamiento de Santiago a inicios del próximo curso escolar. La decisión de los cepemista se produce después de que el Gobierno central haya guardado una partida de un millón de euros en el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2017. El diputado de CPM, Rachid Bussian, considera que la instalación de este inmobiliario "no es la mejor manera" de combatir las altas ratios de alumnos por aula que registran los centros. Bussian reprocha al Gobierno que destine el dinero a aulas prefabricadas en vez de a la construcción de centros escolares.
El diputado de CPM cree que si dichas aulas se hubieran instalado en el interior de los centro o próximas podrían ser más adecuadas y no en un acuartelamiento "abandonado".
El diputado de CPM señala que serán los melillenses del Distrito IV y V quienes estarán en dichas aulas al ser los barrios que están más cerca de dichas instalaciones, lo que muestra "una clara segregación", algo que la formación no puede permitir dado que supondrá "agudizar” la situación.
