El Sábado Santo es considerado por los cristianos como el segundo día del Triduo Pascual y la Iglesia está en espera, junto al sepulcro. Es un sábado de luto y como tal durante la mañana no se celebra la eucaristía, el altar sigue desnudo hasta después de la Solemne Vigilia Pascual, en la que se inaugure la Pascua con el misterio del triunfo de Jesús sobre la muerte, es el símbolo de la luz, en esta vigila pascual por si decir celebramos la misa mayor, la misa de misas.
Este día no hay procesiones en las calles de Melilla como signo de luto y de dolor. Es el momento del recogimiento y de recordar todas y cada una de las enseñanzas de Cristo pero con la mirada puesta en la esperanza. Los cultos con ocasión de la Vigilia Pascual se iniciaron este sábado a las 21 horas en la parroquia Castrense, a las 21.30 horas en San Agustín, a partir de las once de la noche en el Sagrado Corazón y Santa María Micaela y a las once y media de la noche en san Francisco Javier.
La vigilia se inicia con una hoguera a las puertas del templo en la que se enciende el Cirio Pascual, la vela que simboliza a Cristo Resucitado y con la que se prende el resto de velas con las que se inicia el camino hacia el interior del templo. La ceremonia, en la que se renuevan los votos bautismales y celebra la Resurrección del Señor finaliza con una Eucaristía.
