Mohamed Massat, árbitro del encuentro del pasado sábado entre la U.D. Melilla y la Balompédica Linense, hizo ayer domingo, a las ocho de la mañana, un anexo al acta arbitral, en el que denuncia insultos hacia el trío arbitral una vez abandonó el Estadio Álvarez Claro. También reflejó que la cerradura de los vestuarios se la encontró rota. El colegiado perteneciente al Comité Técnico de Castilla La Mancha cuajó una nefasta actuación, en un choque en el que se ensañó en amonestaciones con los locales, dejó sin sancionar dos penaltis a favor del Melilla y técnicamente no estuvo nada acertado en su cometido.
En el capítulo de otras observaciones o ampliaciones a las anteriores, el trencilla expuso lo siguiente: «Tras abandonar el vestuario arbitral, estando en la puerta del estadio Municipal Álvarez Claro, cuando nos dirigíamos a subir al taxi, unos aficionados de la U.D. Melilla, aproximadamente de unas cinco personas, nos estaban esperando en dicho lugar. Una vez nos vieron salir del estadio, se acercaron hacia nosotros, dirigiéndose al trío arbitral en los siguientes términos; ‘hijos de puta, ojala amanecieras con una trombosis’, repitiéndolo varias veces, sin presencia de la seguridad privada ni de las Fuerza del Orden Público, sólo acompañados del delegado del campo». De igual modo, reflejó que tras finalizar el encuentro, al entrar al vestuario arbitral, «nos encontramos con la cerradura del mismo rota, sin poder identificar al autor».
