El Melilla Baloncesto no pudo tener ayer un partido más accidentado frente al primer clasificado, el RETAbet.es. Y es que los de Alejandro Alcoba se quedaban antes de iniciarse el choque sin el concurso de Oliver Arteaga, por lesión, aunque no fue el canario el único ausente, ya que en el calentamiento caía Pablo Almazán y en el transcurso del primer cuarto la desgracia se cebaba con su hermano Eloy. De esta guisa tuvieron que afrontar este difícil compromiso los melillenses, aunque dieron la cara en todo momento e incluso hicieron méritos más que suficientes para haberse apuntado el triunfo. La actuación arbitral tampoco favoreció al decano, viéndose perjudicado en varios momentos, aunque sobre todo en los últimos segundos con una falta no señalada sobre Marcos Suka cuando lanzaba a canasta, una acción que pudo decantar el duelo del lado de los azulones. El Melilla Baloncesto no pudo tener ayer un partido más accidentado frente al líder de la categoría, el RETAbet.es. Y es que los de Alejandro Alcoba se quedaban antes de iniciarse el choque sin el concurso de Oliver Arteaga, por lesión, aunque no fue el canario el único ausente, ya que en el calentamiento caía Pablo Almazán y en el transcurso del primer cuarto la desgracia se cebaba con su hermano Eloy.
De esta guisa tuvieron que afrontar este difícil compromiso los melillenses, aunque dieron la cara en todo momento e incluso hicieron méritos más que suficientes para haberse apuntado el triunfo. La actuación arbitral tampoco favoreció al decano, viéndose perjudicado en varios momentos, aunque sobre todo en los últimos segundos con una falta no señalada sobre Marcos Suka cuando lanzaba a canasta, una acción que pudo decantar el duelo del lado de los azulones. Al final, 76-78 para los vascos.
Entrando en lo que fue el partido, cabe reseñar que el visitante Mike Carlson era el encargado de inaugurar el electrónico, encontrando cumplida réplica por parte de Eloy Almazán. Los primeros compases resultaron equilibrados y con constantes alternativas en el marcador, llegando a contar los locales con una máxima de cinco puntos (21-16), a 1’42”, mientras que los guipuzcoanos dispusieron de una renta de cuatro (5-9), mediado este cuarto. En ambas oportunidades, los máximos responsables de los dos conjuntos no dudaron un segundo y solicitaron sendos tiempos muertos para frenar la buena racha del equipo contrario.
Los de Alejandro Alcoba se marcharían finalmente al término de este primer periodo tres puntos arriba (21-18), con un gran acierto de los locales desde la línea de 6’75 con cinco convertidos, dos de Jorge Sanz, otros tantos de Alfredo Ott y uno de Pedro Rivero.
El segundo acto arrancó con un 0-4 de salida para los vascos, con los puntos de Simeonov y Ricardo Úriz, que les situaba, de nuevo, por delante en el luminoso (21-22). Massine Fall, con un mate, devolvía la iniciativa en el electrónico a los de Alejandro Alcoba. Los siguientes minutos se desarrollaron con intercambios de canastas, aunque los azulones volvieron a gozar de una ventaja de cinco puntos (33-28), aunque los de Porfirio Fisac reaccionaron con un parcial de 0-8, situándose con tres puntos de renta (33-36). A destacar el ex jugador del decano Sergi Pino, que convirtió dos triples.
Los melillenses siguieron sin perderle la cara al encuentro, pese a las importantes ausencias, con un especial protagonismo para un eficaz y espectacular Massine Fall, autor de nueve puntos.en este segundo asalto. Los de Alcoba firmaron un parcial de 5-0, con un Pedro Rivero aportando desde el perímetro, para ponerse por delante en el marcador (38-36). En los últimos segundos anotarían Carlson (38-38), Fall (40-38) y Pardina (40-40). El jugador del conjunto donostiarra convertía sobre el tablero, sin oposición, casi justo sobre la bocina. Con todo por decidir se marcharon los equipos a los vestuarios.
El RETAbet.es también comenzó anotando en el tercer acto, como en los dos cuartos anteriores. Esta vez por mediación de Ndoye, muy activo en el arranque de este periodo, con seis de los nuevos primeros puntos de su equipo. Los de Porfirio Fisac, que parecieron salir más enchufados de los vestuarios, adquirieron una renta de cinco puntos (42-47), tras un lanzamiento de tres convertido por Ricardo Úriz. Los azulones, guiados por un inspirado Alfredo Ott, enjugaron la desventaja, con una gran intensidad defensiva, y volverían a tomar la delantera instantes más tarde. De esta forma, a la conclusión de estos terceros diez minutos se llegaría con cinco puntos arriba para para el Melilla Baloncesto (58-53), con un triple en los últimos segundos de Pedro Rivero.
En el definitivo periodo, los jugadores del decano llevaron claramente la iniciativa en el marcador, incluso con la sensación en algún momento de poder romper el partido, al disponer de rentas de cinco (65-60) y seis puntos (61-55). Los melillenses mandaban gracias a su inspiración desde la línea de 6’75 (tres hombres anotaron desde el perímetro en este cuarto, Van Wijk, Sanz y Rivero, dos). Los donostiarras también contestaron desde el exterior, con Simeonov transformando dos triples. Así, se llegó a la recta final con máxima igualdad (71-71, a 3’15”) y con ambos equipos alternándose en el mando del luminoso aunque con ventajas muy exiguas. Los azulones contaron con tres puntos (74-71) a falta de 2’, aunque los de Fisac enganchaban, en menos de un minuto, un parcial de 0-4 (74-75). Edu Gatell colocaba, otra vez, a los suyos por delante (76-75), a 39”, aunque la réplica la puso Simeonov (76-77), a 16”.
Llegados a este momento, Alcoba pidió un tiempo para preparar una última jugada. Suka tomó la responsabilidad y fue el encargado de lanzar a canasta, a escasos tres segundos del final, no pudiendo anotar, fundamentalmente a causa de que recibió una clamorosa falta personal a cargo de uno o varios jugadores visitantes, en su intento de taponar el lanzamiento del escolta. Manzano cometía falta a la desesperada, anotando solo un tiro Úriz (76-78). Sanz, sobre la bocina, lo intentó pero el balón lo repelió el aro.
