Farid dormía cuando escuchó a su hija gritar. Según relató ayer a MELILLA HOY, acudió corriendo a la llamada y encontró a Sukaina reanimando a la menor, a la que encontró con la boca morada. "La cogí, la dejé en el suelo y le practiqué los primeros auxilios. La niña abrió los ojos y volvió a respirar", agregó la prima de la pequeña fallecida. A toda prisa, subieron al coche en dirección a Urgencias. Naira fue dada de alta a las dos horas, según los familiares, y volvieron a casa. Al rato, Farid volvió a escuchar de nuevo gritar a Sukaina. "La niña no se movía nada, estaba como un trapo", aseguró el tío de Naira. Según sostuvieron él y su hija, los médicos del Comarcal "nos habían mandado un cadáver a casa".
La presidenta de Intercultura mostró su rechazo por "todo el corporativismo que está habiendo en este asunto". Según manifestó, se produjo una clara "omisión del cuidado" que terminó desencadenando la muerte de Naira. "No se le atendió como se debía ni se le hicieron todas las pruebas, con los antecedentes que tenía", lamentó. "No entra en ninguna cabeza que, una niña que entra (a Urgencias) cianótica, con el labio lila y con parada cardiaca sea dada de alta", incidió Selam, quien aseguró que "vamos a llegar hasta el final" con el objetivo de que "ningún otro ciudadano reciba este trato en Urgencias".
