Alejandro Alcoba advertía el pasado jueves, en la rueda de prensa previa al encuentro de ayer, que su equipo, pese a no jugarse nada relevante, saldría a por la victoria y a recuperar sensaciones, pero dejando claro que no arriesgarían lo más mínimo con jugadores importantes, por lo que concedería minutos a los menos habituales. Y dicho y hecho. Además, lo cierto es que le salió a la perfección al técnico del decano, ya que los suyos lograron el triunfo ante el Magia Huesca (79-67), descansaron algo más hombres fundamentales, a la vez que disfrutaron de minutos otros miembros de la plantilla como Massine Fall, Pelayo Larraona y Alberto Alemán. Alejandro Alcoba advertía el pasado jueves, en la rueda de prensa previa al encuentro de ayer, que, pese a no jugarse nada importante, los suyos saldrían a por la victoria y a recuperar sensaciones, pero dejando claro que no arriesgarían lo más mínimo con jugadores importantes, por lo que concedería minutos a los menos habituales. Y dicho y hecho. Además, lo cierto es que le salió a la perfección al técnico del Melilla Baloncesto, ya que los suyos lograron el triunfo ante el Magia Huesca (79-67), descansaron algo más jugadores fundamentales a la vez que disfrutaron de minutos otros miembros de la plantilla como Massine Fall, Pelayo Larraona y Alberto Alemán.
El choque comenzaba con dos puntos de Kevin van Wijk, que encontró cumplida réplica por parte del mejor de los oscenses anoche, Mirza Bulic. El primer cuarto, tras unos compases iniciales con intercambio de canastas, fue dominado claramente por los azulones, que, guiados en ataque fundamentalmente por Alfredo Ott y por el pívot holandés, fueron poniendo tierra de por medio en el electrónico hasta marcharse de trece puntos en los últimos minutos (22-9). Los aragoneses reaccionaron, con un inspirado Bulic, y conseguían con un parcial de 2-8 reducir algo la desventaja al término de este periodo (24-17).
El segundo acto se desarrolló con bastante más igualdad, llegando incluso a colocarse los visitantes por delante en el luminoso después de bastante tiempo (33-35). En los últimos dos minutos los locales, con la aportación ofensiva de Héctor Manzano, volvieron a tomar las riendas del marcador, logrando irse al descanso dos puntos arriba (40-38). Albert Fontet cerraba este cuarto con dos tiros libres convertidos.
Tras el paso por los vestuarios, los de Alejandro Alcoba, merced a un gran trabajo defensivo y con un inspirado Edu Gatell (ayer anotó los ocho lanzamientos que intentó, incluido un tiro libre), fueron abriendo brecha en el electrónico hasta escaparse por once puntos a la conclusión de este tercer asalto (57-46), con un último triple de Jorge Sanz. Los melillenses solo encajaron ocho puntos a lo largo de estos terceros diez minutos, obra de Albert Fontet, Mikel Motos, Mirza Bulic y Pablo Pérez.
De esta guisa se llegó al definitivo cuarto periodo, en el que el Melilla Baloncesto, casi sin tener que poner el pie en el acelerador y con Alfredo Ott tomando la responsabilidad en el plano ofensivo, tuvo un plácido cuarto, en el que dispuso de la máxima ventaja del partido (76-61).
Los de Guillermo Arenas únicamente consiguieron acercarse algo en el luminoso (63-58), en los primeros minutos de este acto, cuando coincidieron en pista a la vez alguno de los menos habituales del conjunto melillense. Alejandro Alcoba dejó claro que quería ganar el encuentro y no tardó en volver a dar entrada a los Rivero, Sanz o Gatell. De esta forma, los azulones terminaron finiquitando la contienda ante un débil Magia Huesca, que demostró el porqué de su mala clasificación y que tendrá que luchar hasta la última jornada por no descender a la LEB Plata. El joven Alberto Alemán no desaprovechó la ocasión para anotar desde la línea de personal, mostrándose infalible (4 de 4). Con el resultado de 79-67 se llegó al final del encuentro, último de la fase regular, por lo que ya los aficionados melillenses no volverán a ver a sus jugadores hasta las eliminatorias de play off de ascenso.
