Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

El contrato marítimo

Que se haya presentado al menos una compañía al concurso ya es una buena noticia para Melilla, mucho mejor cuando el jueves conocimos que son dos las que se disputarán el contrato marítimo, con las ventajas que conlleva siempre la competencia entre empresas El camino para la adjudicación del contrato marítimo de Melilla se va despejando. El jueves, la Mesa de Contratación encargada de esta licitación estaba citada a primera hora para abrir las ofertas económicas. Fue entonces cuando se supo que esta vez no se quedaría desierto el concurso, a diferencia de lo que ocurrió en el anterior contrato marítimo hasta en dos ocasiones, porque hay dos empresas, Trasmediterránea y Baleària, que se han mostrado interesadas en hacerse con la gestión de las líneas marítimas de interés público que conectan Melilla con la península.

Que se haya presentado al menos una empresa al concurso ya es una buena noticia para Melilla, mucho mejor cuando el jueves conocimos que son dos las que se disputarán el contrato marítimo, con las ventajas que conlleva siempre la competencia entre empresas. Y decimos que es una buena noticia porque habiendo ofertas sobre la mesa, se garantiza que se cumplirán los plazos previstos al no tener que volver a sacar los pliegos a licitación, como ocurrió la vez anterior, lo que supuso muchos quebraderos de cabeza para evitar que nuestras líneas de servicio público se quedaran sin contrato y al albur del mercado. Ello, además de un considerable retraso en la adjudicación, que obligó a prorrogar el nefasto contrato anterior al que está vigente en la actualidad.

En cualquier caso, hay que esperar con cierta prudencia a que la Mesa de Contratación que ha habilitado la Dirección General de la Marina Mercante analice las ofertas que se han presentado, porque podría darse el hipotético caso de que ninguna de ellas cumpliera las exigentes condiciones que se han establecido en el pliego, lo que dejaría desierto el concurso. Sería extraño que eso sucediera, demasiado si se tiene en cuenta la experiencia que Trasmediterránea y Baleària tienen este tipo de procedimientos de adjudicación, y sobre todo cuando son dos las ofertas que se han presentado, lo que minimiza las posibilidades de que la Mesa de Contratación se quedara sin ofertas válidas. Pero hasta que no se complete todo el proceso de baremación, no hay que descartar ninguna opción, de ahí la cautela a la que antes nos referíamos.

También el jueves conocíamos que la Naviera Armas ha optado por no presentar su oferta a este contrato marítimo, algo que a priori no debería extrañar a nadie, teniendo en cuenta que de los cuatro concursos que se han celebrado para adjudicar nuestras líneas marítimas de interés público desde 2011, año en que empezó a operar en Melilla la compañía canaria, ésta sólo se ha presentado a uno de ellos. Esta decisión de la Naviera Armas podría interpretarse como una señal de que su interés, realmente, está en seguir cubriendo una línea Melilla-Motril libre y no en operar las otras dos de Málaga y Almería, sujetas a un contrato público del Ministerio de Fomento. En caso de que estuviéramos en lo cierto, sería más que evidente el acierto que ha sido no incluir esta ruta en el contrato marítimo, al contrario de lo que reclamaban desde Granada y los partidos de la oposición de esta ciudad. Porque de haberse incluido la ruta con la Costa Tropical en el contrato, si se hubiera podido (que no era el caso al estar cubierta ya en condiciones de libre mercado), ello podría haber apeado de la operación a la compañía que empezó a apostar por dicha línea hace ya casi seis años. Lo ocurrido ahora debería hacer reflexionar a quienes tanto han levantado la voz por incluir la línea de Motril en el contrato marítimo de Melilla sin pensar antes en las consecuencias que eso hubiera podido suponer.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€