La Plaza Consejo de Europa, situada frente al Hotel Tryp Melilla Puerto, fue durante la tarde del pasado sábado el epicentro de una prueba en la que se han volcado los melillenses y que representó una gran fiesta para una de las competiciones más duras que se celebran en Marruecos. Esta plaza acogió las verificaciones administrativas y técnicas de la prueba, realizándose después la presalida oficial de la Marathon Challenge, con la presencia Isidoro González, consejero de Seguridad Ciudadana, y de Ángel Guerrero, director general de Deportes de la Ciudad Autónoma.
La Marathon Challenge partió ayer, a primera hora, para cruzar la frontera de Beni Ensar para, a continuación comenzar el descenso en paralelo a la frontera de Argelia hasta Bouarfa, donde se cambiará el rumbo hacia Erfoud y Merzouga. El Erg Chebbi, con sus espectaculares dunas, será punto de paso crucial de la prueba. Las dificultades no disminuirán, ya que los participantes viajarán hacia Zagora, por el Erg Chegaga, que es también uno de los más grandes del sur de Marruecos, y cuyas dunas de fina arena llegan a alcanzar los 300 metros de altura.
Tata, en dirección a los terrenos por descubrir de Tan-Tan, será la siguiente zona de paso. Uno de los momentos culminantes, más espectaculares y quizás decisivos de esta Marathon Challenge será cuando los participantes alcancen la playa, donde tendrán que recorrer unos 40 kilómetros junto al mar, con destino a Agadir, donde se situará la meta, y finalmente a la siempre colorida ciudad de Marrakech, donde habrá el reparto de premios.
Por otro lado, hay que recordar que las líneas básicas de la Marathon Challenge son que todos los equipos que se han inscrito tienen que recorrer en una semana más de 3.000 kilómetros, con un itinerario que supera el 90% de pista, conduciendo hasta 12 horas al día y viéndose obligados, en muchas ocasiones, a dormir sobre el terreno, ya que para poder llegar a realizar en el tiempo establecido la totalidad del recorrido todos los minutos son importantes.
