Un año más la Cruz de Mayo que instalan Sebastián García y su esposa Mariloli Arjonilla en la puerta de su casa, se convierte en todo un acontecimiento para el barrio de la Libertad. Numerosos melillenses se acercan a la inauguración, en la que no falta la buena música que ofrece el Coro Rociero de Jesús Cautivo y Nuestra Señora de la Victoria, así como los más de 250 bocadillos, vino dulce, cerveza y refrescos con los que los anfitriones les agasajan. Ayer incluso se pudo degustar un plato de callos. Esta Cruz, con elementos de más de 150 años, no es con la que el matrimonio concursa oficialmente. Esa otra Cruz la inauguran el miércoles. Un año más la Cruz de Mayo que instalan Sebastián García y su esposa Mariloli Arjonilla en la puerta de su casa, se convierte en todo un acontecimiento para el barrio de la Libertad. Numerosos melillenses se acercan a la inauguración, en la que no falta la buena música que ofrece el Coro Rociero de Jesús Cautivo y Nuestra Señora de la Victoria, así como los más de 250 bocadillos, vino dulce, cerveza y refrescos con los que los anfitriones les agasajan. Ayer incluso se pudo degustar un plato de callos. Esta Cruz, con elementos de más de 150 años, no es con la que el matrimonio concursa oficialmente. Esa otra Cruz la inauguran el miércoles.
