El PSOE de Melilla advirtió ayer de que cada vez que se saca a adjudicación el contrato que garantiza las líneas marítimas de interés público que conectan Melilla con la península, nuestra ciudad se juega sus comunicaciones como consecuencia de luchas empresariales entre navieras. “No podemos permitir que queden desprotegidas”, afirmó en rueda de prensa la portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Melilla, Gloria Rojas, que se refirió a la noticia aparecida en prensa de que una empresa ha optado a este concurso de adjudicación presentando una oferta de cero euros.
La líder socialista, recalcó que el modelo que defiende su formación para el transporte marítimo entre Melilla y la península pasa por contar con unos barcos modernos, rápidos y con un gran servicio de calidad, “que es lo que se merecen los melillenses”, así como que se tenga garantizada las líneas con Málaga, Almería y Motril.
Recordó que el hecho de que líneas marítimas que unen Melilla con la península estén declaradas como servicio público “es la forma de garantizar que existe esa conexión, que se da una determinada frecuencia de viajes y que hay un precio asequible en los billetes”.
Por ello, mostró su preocupación ante el hecho de que una compañía se pueda presentar a dicho concurso por cero euros, dado que puede llevar a que el servicio público sea cuestionado, de modo que el Estado “decida dejar de subvencionar dichas líneas en el futuro o, incluso, a que la Unión Europea no permita que las mismas sigan siendo declaradas servicio público”.
“Si el día de mañana no hay rutas marítimas de Melilla con la península, bajo la fórmula de un contrato marítimo público, la frecuencia de los barcos y el precio quedará totalmente al capricho de las compañías que decidan operar”, indicó Rojas antes de recordar que aunque ahora haya tres compañías operando, “las coyunturas pueden cambiar”.
A su vez, advirtió de que una decisión como la de optar por cero euros al contrato marítimo también tendrá unas consecuencias a corto plazo, ya que “implica que la compañía va a poner barcos totalmente pagados y rentabilizados, y en vez de poner barcos nuevos y modernos, lo previsible es que se pongan barcos viejos”.
Algo que, agregó, el nuevo contrato marítimo permite porque en el contrato de hace tres años la edad máxima era de 15 años, pero en el nuevo pliego se eleva hasta 20 años la edad que pueden tener los barcos.
