La defensa de T.M.A. sostiene que los meses anteriores a la noche de los hechos en enero de 2015 el principal acusado había desarrollado una "obsesión" con que "alguien le iba a causar algún mal", lo que provocó al melillense de 34 años de edad que tuviera una desconfianza hacia todo el mundo. Es el motivo, por el que según sostiene la defensa, le llevó a comprar un pastor alemán, con el que entró al Pub la noche de los hechos, minutos antes de acabar con la vida del joven y también de adquirir una pistola con munición del calibre 22 y silenciador. La defensa de T.M.A. sostiene que los meses anteriores a la noche de los hechos en enero de 2015 el principal acusado había desarrollado una "obsesión" con que "alguien le iba a causar algún mal", lo que provocó al melillense de 34 años de edad que tuviera una desconfianza hacia todo el mundo. Es el motivo, por el que según sostiene la defensa, le llevó a comprar un pastor alemán, con el que entró al Pub la noche de los hechos, minutos antes de acabar con la vida del joven y también de adquirir una pistola con munición del calibre 22 y silenciador.
Así, señalan que en el momento de los hechos "no era capaz de entender ni de decidir sobre lo que hacía" por su "prolongada vida de adicción" al consumo de cocaína y alcohol, que habrían deteriorado sus facultades o porque estaba bajo los efectos de ambas drogas que "había consumido durante los últimos días" o por ambas cuestiones. Algo sobre lo que la acusación y el fiscal dudan y aseguran que en el momento de los hechos se encontraba "en plenitud de facultades para entender y querer lo que hizo".
Para ello, los miembros del Jurado, además de escuchar las declaraciones del acusado, acceder a los informes médicos y la declaración de un médico del Hospital de Nador, así como de expertos catedráticos en Psiquiatría y Psicología de la Universidad de Sevilla, también podrán contar con los informes de los médicos forenses del Juzgado y de la defensa.
