Una vez más, el Melilla Baloncesto no supo mantener la intensidad, sobre todo defensiva, durante todo el partido y sus altibajos los aprovechó Burgos a la perfección. Al final, el acierto de los burgaleses desde el exterior, con triples de oro en momentos clave del encuentro, decantó la balanza a su favor. Y por si todo eso no bastase, los de Alejandro Alcoba fallaron canastas incomprensibles y una antideportiva de Suka rompía definitivamente el choque a favor de los locales.
La historia se repitió ayer, en ‘El Plantío’, en el segundo partido de la eliminatoria de cuartos que enfrenta al San Pablo Inmobiliaria Burgos y al Melilla Baloncesto, dos equipos que ofrecieron un duelo equilibrado, con alternativas y mucha igualdad, al menos, hasta mediado el tercer cuarto.
A partir de ahí, los jugadores del decano se mostraron más flojos en defensa, fallaron canastas incomprensibles y perdieron demasiados balones (15), además de ver como una antideportiva señalada a Suka, en el momento clave del choque, en el último cuarto, y el acierto de los locales desde más allá de la línea de 6’75 colocaban el 2-0 en la serie, tras caer por 82-76.
Lo cierto es que los melillenses comenzaban con más acierto que los burgaleses, consiguiendo las primeras rentas en el marcador (2-8, minuto 3). Pero los de Diego Epifanio no tardaron en reaccionar y, de la mano de Javi Vega y Goran Huskic, empataban la contienda a falta de 3’42 para el final del primer acto (13-13). Desde ese momento el encuentro se convirtió en un ir y venir de un aro a otro, con intercambio de canastas y alternancias en el luminoso. Al final, sin embargo, el acierto de los visitantes desde la línea de tiros libres permitió a los de Alejandro Alcoba marcharse al término de este primer asalto con ventaja en el electrónico (19-21).
El equilibrio volvía a reinar entre los dos conjuntos y todo apuntaba a que el choque iba a resolverse, como sucedió en el partido del pasado viernes, por pequeños detalles, y el inicio del segundo cuarto lo confirmó. El toma y daca continuaba, esta vez desde el 6’75. Dos triples consecutivos de los locales les daban la ventaja, pero Pedro Rivero replicó también con una canasta de tres (25-26) y volvía a empezar el baile de canastas y alternancias en el marcador.
La igualdad era absoluta, en la cancha, bajo los aros y hasta en el número de balones perdidos (cuatro para cada equipo). También en errores. Ambas escuadras parecieron entrar en ‘barrena’ a la vez y en casi tres minutos tan solo hubo una canasta, la que sirvió al Melilla Baloncesto para empatar a 31, después de que los castellano-leoneses hubiesen cobrado una pequeña renta. Diego Epifanio no estaba contento y paró el partido, a 2’34 para el intermedio. A la vuelta de los vestuarios, el San Pablo Inmobiliaria volvía a sacar provecho de los fallos bajo los tableros de su rival y se iba de cinco puntos (36-31), siendo ahora era Alejandro Alcoba el que pedía tiempo muerto. Marcos Suka y Héctor Manzano se echaban a su equipo a la espalda y lograban volver a meterlo en el encuentro, a 25 segundos para el descanso (36-35), una distancia que se mantuvo hasta el final del cuarto tras un intercambio de triples.
Pero en el arranque del tercer periodo una pérdida de balón del Melilla Baloncesto y dos rebotes defensivos capturados por los locales daban aire a Burgos, que llegaba a irse hasta de cuatro puntos (44-40). A partir de ahí, a los de Alcoba les tocó ir a remolque hasta que un lanzamiento de tres de Pedro Rivero y un 2+1 de Oliver Arteaga igualaban el electrónico cuando se alcanzaba el ecuador de este acto (49-49).
La igualdad, de nuevo, era máxima, en todo menos en el acierto desde más allá de la línea de 6’75, una faceta del juego en la que los burgaleses estaban más acertados y eso bastaba para mantenerse por delante en el luminoso, pese a los esfuerzos del decano, que aún así llegaba con vida al cuarto decisivo (56-53).
La dinámica del partido no cambió en el comienzo del último cuarto. Los dos equipos trataban de crecer desde la defensa, presionando al rival, pero eran los de Diego Epifanio los que conseguían ampliar su renta y Alcoba solicitaba un tiempo muerto (60-56, a 7’27”). Al reanudarse el choque el mismo se rompió con una antideportiva de Suka, que daba a los locales dos tiros libres y posesión y Burgos no lo desaprovechó. Soluade anotó los tiros libres y Edu Martínez culminó la jugada con un triple, que colocó a los suyos con diez puntos de renta, a poco más de cinco minutos del final (69-59).
En ese instante se acabó la contienda, aunque el Melilla Baloncesto lo intentó hasta el final. Ahora le tocará remontar la eliminatoria en casa.
Diego Epifanio: “Supimos sacar provecho de los errores del Melilla Baloncesto”
Un muy satisfecho técnico del San Pablo Inmobiliaria Burgos coincidía con Alcoba al señalar que los suyos supieron “leer el partido”. Además, aseguraba que su equipo “mantuvo la concentración en todo momento y supo sacar provecho de los errores del rival”.
Sobre la eliminatoria, y pese al 2-0 que campea en la eliminatoria, Diego Epifanio cree que “esto no está hecho, porque el Melilla Baloncesto es un gran equipo y en su casa no nos lo va a poner nada fácil. Ayer tampoco lo fue, y eso que en el último cuarto fuimos siempre por delante, pero ellos apretaron y estuvieron vivos casi hasta el final”, resaltó.
Alejandro Alcoba: “Nos faltó frescura mental en los momentos decisivos”
El entrenador del decano no estaba, ni de lejos, contento de como habían ido las cosas en el segundo partido en ‘El Plantío’. Alejandro Alcoba no ocultaba su decepción al considerar que su equipo había vuelto a perder por sus propios errores. “Creo que la clave de la derrota es muy sencilla. Burgos fue un equipo regular y consistente que no cometió fallos y que se dedicó con muy buena toma de decisiones a castigar cada uno de nuestros errores. Nosotros, por nuestra parte, competimos durante dos cuartos y medio, pero a partir de ahí fuimos de fallo en fallo. Nos faltó intensidad defensiva y meter canastas que teníamos que meter. En el tercer cuarto, con dos puntos de desventaja, fallamos tres bandejas debajo del aro contrario que no son comprensibles. Nos faltó frescura mental y Burgos nos castigó también con un gran acierto de tres”, explicó.
