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Testigos afirman que los amigos de S.O.A. “provocaron” al acusado y éstos lo niegan

Los miembros del Jurado por el momento no han hecho preguntas a acusados o testigos

Este martes también pasaron por la Sala de la Audiencia Provincial varios testigos directos que habrían estado en el Pub Ángelo, cuando falleció el joven de 24 años S.O.A. tras recibir un disparo de T.M.A, a quien la Fiscalía le pide hasta 22 años de prisión por tenencia ilícita de armas, amenazas y asesinato. La secuencia de hechos que sucedieron en la madrugada del 24 de enero de 2015 se comparte mayoritariamente, pero entre algunas de las discrepancias que existen, es qué originó que T.M.A. se acercara con una pistola al joven que falleció y sus dos amigos. Y es que mientras que una de las partes señala que uno de los dos amigos del fallecido, A., le estaba haciendo gestos de burla y amenaza al principal acusado -algo que dicen varios testigos directos algunos con relación en mayor o menor grado con el acusado-, tanto A. como M. lo niegan. Así, los agentes de la Policía Nacional tampoco ven en las imágenes de las cámaras del pub discusión o gesto previo. "Malas miradas", "agresivos", "llamaban la atención". Según los testigos que declararon ayer para esclarecer los hechos ocurridos en la madrugada del 24 de enero de 2015 del Pub Ángelo, los amigos del joven de 24 años de edad que falleció tras un disparo, A. y M. -sobre todo el primero-, habrían estado realizando gestos de "provocación" al acusado. Una cuestión que los amigos de S.O.A. niegan y que los agentes de la Policía Nacional que testificaron no localizan en el video en ningún momento.

Los testigos, algunos de ellos con una buena relación de mayor o menor grado con el acusado, intentaron desgranar en qué consistían dichas "provocaciones" aunque ninguno pudo concretar detalles. Entre ellos, cómo era posible que se produjeran, si el joven fallecido y sus amigos estaban sentados mirando hacia la barra y los acusados casi detrás -de forma perpendicular-., algo que preguntó el magistrado y el fiscal en varias ocasiones.

Entre los testigos estuvo el propietario del Pub Ángelo, que contó al Jurado que el joven fallecido y sus amigos entraron al bar, se sentaron en la barra y señala que los chicos "llamaban la atención" y que llegaron a tirar una copa a un cliente.

Asimismo, al igual que el propietario del bar, uno de los camareros, los dos amigos que iban junto a los acusados y la limpiadora del pub que estaba esa noche de ocio, vieron actitudes por las que se "burlaban" del acusado. Todos estos testigos no consiguieron identificar que lo que cargaba T.M.A. cuando entró por segunda vez en el pub, era un arma de fuego y lo confundieron con "un palo" o "una porra".

Dichas "provocaciones", consistían según los mencionados testigos, en "malas miradas" hacia el acusado y luego hablaban entre ellos. El gesto que más se mencionó fue el que ya indicó el lunes el acusado en el que A., amigo del joven fallecido, con una navaja hizo como que se rajaba el estómago y a la vez o después, ninguno lo pudo concretar, se daba la vuelta y miraba al principal acusado.

Niegan provocación
A. y M., amigos del joven fallecido, niegan que estuvieran haciendo ningún gesto de "provocación" o "burla" al acusado, ni tampoco que establecieran discusión alguna hasta que T.M.A. se acercó a ellos con el arma. A., que reconoce que iban ebrios, admite que portaba un arma blanca y que estaba "jugando" con ella mientras estaban en la barra, hechos que se ven en las imágenes grabadas por las cámaras, además de que posteriormente se encontró la navaja al lado de la barra.

Los agentes de la Policía Nacional que llevaron la investigación sostienen que tampoco ven durante la grabación dichos gestos hacia el acusado, dado que el joven que falleció y sus amigos estaban casi de espaldas a los acusados, motivo por el que incluso el jefe de la Brigada de Homicidios estaba "plenamente convencido" de que T.M.A. no podía ver lo que hacían los que estaban en la barra.

"Corre, llama a la ambulancia que se me ha escapado"
Los diferentes testimonios del pub Ángelo, a excepción de A. y un policía indicaron que cuando vio que el joven S.O.A. estaba herido, el acusado pidió que llamaran a una ambulancia. El amigo del joven fallecido A. solo escuchó después del "silbido", consecuencia del disparo con un arma con silenciador, que el acusado principal gritó en 'chelja' "¡Ay madre!".

Asimismo, aseguraron los diversos testimonios conocidos de T.M.A. como el propietario del pub, que T.M.A. no era una persona que buscara problemas, y aseguró que en alguna ocasión había relajado a algunos clientes que entran al establecimiento "alterados".

Tanto los trabajadores del pub, como los amigos de los investigados, afirmaron a preguntas de la defensa del principal acusado, que T.M.A. tenía problemas con el alcohol y también con la cocaína. Así, sostienen aunque con algunas contradicciones en ocasiones en su testimonio, que aquella noche T.M.A. estaba ebrio.
"De tanto beber se quedaba hecho polvo", aseguró el propietario del pub, quien confirmó que el principal acusado a veces se quedaba a dormir en su establecimiento y que incluso, en alguna ocasión le habría llevado ropa de sus padres al día siguiente, tras verle varios días con la misma vestimenta.

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Nerea de Tena Alvarez

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