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Instructor de la Brigada de Homicidios: “Le sorprendió el disparo, parece que buscaba donde le había dado”

Aseguró un agente que T.M.A. tuvo una actitud “colaboradora” aunque no dijo dónde estaba el arma
(Autor: GUERRERO)

El juicio con Jurado Popular que intenta aclarar los hechos que rodearon el fallecimiento de S.O.A., un joven de 24 años, tras recibir un disparo en enero de 2015, cuando se encontraba en el Pub Ángelo, se reanudó en la mañana de ayer con la declaración de los agentes de la Policía que investigaron el suceso. El instructor del caso, un agente de la Brigada de Homicidios, confirmó que cuando llegaron ya se habían producido los hechos, por lo que realizaron una inspección del local y empezaron a tomar declaración a los testigos que se encontraban en el pub. El instructor del caso, aseguró que tras analizar las imágenes de las cámaras del local, el principal acusado, después de disparar, parecía "sorprendido" y que buscaba si le había herido.

La sede de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla acogió ayer la declaración de unos seis agentes de la Policía Nacional que participaron en la fase de investigación de la muerte del joven de 24 años, S.O.A. en el pub Ángelo la madrugada del 24 de enero de 2015.

Entre la más destacada estuvo la del instructor del caso de la Brigada de Homicidios, quien realizó una valoración de los vídeos sin sonido y en blanco y negro que grabaron las cámaras del establecimiento.
"Le sorprendió el disparo, parece que buscaba donde le había dado", llegó a apuntar el agente, que explicó que se desplazaron hasta el lugar tras constatar una muerte en teoría homicida en el establecimiento. El agente indicó que según el visionado de las cámaras que realizaron en reiteradas ocasiones durante la fase de investigación, se vio como T.M.A. le dio "una estocada en el costado" con el arma.

En este sentido, apuntó, a preguntas de la defensa del acusado principal que la presión que se hace con una pistola como la que portaba T.M.A. era "más fácil" el disparo, que con un arma que tuviera mayor calibre.

Aún así, apuntó que si bien en ese momento le pilló, el acusado se "sorprendió" al dispararla, no fue así cuando el acusado cargó la pistola y la preparó para solo tener que apretar el gatillo. Este es uno de los principales hechos, por lo que el fiscal considera que hubo intencionalidad de acabar con la vida del joven en el momento en el que deja lista el arma, algo que niega el acusado, quien indica que si cargó la pistola en mitad del bar era para "intimidar más, pero no matar".

Actitud "colaboradora"
Otro de los agentes de la Policía Nacional aseguró que T.M.A. tuvo "actitud colaboradora" cuando se entregó en la frontera. Aunque, al ser interrogado por el magistrado sobre si dicha colaboración incluyó que T.M.A. dijera dónde se encontraba el arma, el policía explicó que si bien preguntaron, el principal acusado no les dijo nada.

También declaró durante la vista el policía encargado de realizar la inspección técnico policial del local tras suceder los hechos. Cuando llegó el agente, el cadáver del joven, al que los Servicios de Emergencia intentaron salvar pero no pudieron, se encontraba bajo la habitual manta de aluminio.

No encontrar el arma, no “obstaculizó” la investigación
Los agentes de la Brigada de Homicidios se encargaron de realizar los registros en búsqueda del arma con la que efectuó el disparo y que dejó un casquillo en el lugar del suceso, pero tras registrar algunas viviendas de Z.M.M. -el varón acusado de encubrimiento- y su familia no consiguieron localizarla. Este agente, además, indicó a preguntas de la defensa de Z.M.M. que evidentemente el arma era una cuestión "relevante" para el caso dado que permitiría conocer si se ha usado entre otras cuestiones para otros hechos delictivos. Sin embargo, aclaró que la ausencia del arma "no obstaculizó" la investigación.

El instructor del caso y varios agentes de la unidad policial que declararon explicaron que cuando llegaron al Pub Ángelo en la madrugada del 24 de enero de 2015, ya estaban los policías de Seguridad Ciudadana y empezaron a tomar declaración a los testigos que estaban presentes en el establecimiento, donde empezaron a reconstruir los hechos.

Asimismo, posteriormente tras identificar al autor del disparo, consiguieron localizar el vehículo propiedad de la esposa de T.M.A, aunque ya no encontraron al que hoy es el principal acusado ni en casa de su familia ni en la de su esposa, hasta que se entregó mes y medio más tarde.

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Nerea de Tena Alvarez

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