La sede de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla acogió ayer la declaración de dos médicos forenses de la administración de Justicia que llevaron a cabo el levantamiento del cadáver, la autopsia y también se entrevistaron con T.M.A., el principal acusado por la muerte de un joven de 24 años de edad S.O.A. tras recibir un disparo, en abril de 2015. Los médicos aseguran en su informe de imputabilidad que presentaron al Jurado Popular que el principal acusado no presentaba enfermedad mental alguna.
Concretamente, apuntaron que "no presentaba ideas delirantes" y durante la entrevista se encontraba "atento y consciente". Tampoco refirió problemas mentales aunque sí reconoció ser consumidor habitual de cocaína, aunque aclaró a preguntas del fiscal, que no aportó documentación alguna.
Asimismo, el médico indicó que el acusado le contó el suceso mediante 'flashes' de lo que ocurrió en aquella madrugada del 24 de enero de 2015.
Avisando de antemano que para poder acreditar las preguntas de las partes se debería haber hecho un análisis en el momento de los hechos, indicó que si consumió alcohol hasta mantener un gramo de etanol por cada litro de sangre presentaría problemas de "coordinación y equilibrio" y presentaría "dificultades" para coger un coche y conducir. Aún así, también indicó que las personas que son consumidores crónicos tienen mayor "tolerancia" y lo que sufren es que "necesitan más".
Por otro lado, señaló que sumado al consumo de droga hace un efecto de "compensación" en cuanto al efecto habitual de una persona ebria como es la somnolencia. Al respecto del consumo de cocaína explicó que es un estimulante y que si sufre de un consumo agudo provoca impulsividad dado que dicha sustancia afecta al sistema nervioso. El médico forense también indicó, a preguntas del fiscal, que "no es habitual" que alguien con un problema con las drogas no cuente con algún tipo de ingreso. Algo que los peritos propuestos por la defensa del acusado, señalaron que se debía A las dinámicas propias del "mundo de la drogodependencia".
A preguntas de la defensa de T.M.A., el forense apuntó que un consumo habitual de cocaína puede llegar a desarrollar un cuadro paranoide y puede "aumentar la impulsividad y por tanto la capacidad de discernir alternativas" tal y como le preguntó el letrado.
Disparo "a cañón tocante"
El médico forense también explicó los detalles de la herida de 6 milímetros de diámetro que le provocó el disparo de la pistola con silenciador de calibre 22. Según las pruebas practicadas durante la autopsia, el sanitario relató que la herida es compatible con un disparo "a cañón tocante" y con un "golpe contundente".
La bala, según se desprende del análisis forense del Juzgado, habría seguido un trayecto oblicuo entrando por la región costal posterior izquierda que coincide con el arco de la novena costilla izquierda y se habría desfragmentado en el interior del cuerpo tras atravesar órganos vitales como la aorta torácica y el hilo pulmonar, provocándole una hemorragia masiva por la que falleció "muy rápido".
