La línea marítima que conecta Melilla y Málaga ha registrado en los primeros cuatro meses de este año un crecimiento del 15% en el número de pasajeros, llegando a 85.425, y de casi un 30% en el de vehículos (10.417), según los datos facilitados ayer por el presidente de la Autoridad Portuaria de Málaga, Paulino Plata.
En declaraciones a los periodistas, Plata atribuyó estos resultados a la competencia que tiene esta conexión marítima desde que hace unos meses la compañía Baleària empezó a operar las rutas que conectan Melilla con Málaga y Almería, que ya estaban siendo prestadas por Trasmediterránea por el contrato de Obligación de Servicio Público.
Esa competencia ha conllevado una mayor amplitud de horarios y una mejora de los barcos, subrayó Plata al recordar la reciente inversión de seis millones de euros que ha hecho Trasmediterránea en remodelar los camarotes y las instalaciones del buque Fortuny, que cubre la línea Melilla-Málaga. Esto es prueba, según Plata, de que la competencia siempre genera un mayor interés por mejorar el servicio, lo que redunda en beneficio de los usuarios y al crecimiento de la línea.
