El jugador de la Agrupación Deportiva Ceuta, Ismael Abdelah, conocido deportivamente como ‘Ismael Maruja’, ha sido condenado por conformidad este martes a 13 meses de prisión y 3 meses de multa por dos delitos, uno de uso indebido de documentación válida y otro contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, por intentar ayudar a un joven de nacionalidad marroquí indocumentado a cruzar el Estrecho de Gibraltar a cambio de dinero el pasado domingo.
Según han informado fuentes judiciales a Europa Press, la condena, al haber sido asumida por el futbolista, se rebajará automáticamente en un tercio. Lo mismo sucederá con las dos personas, un hombre y una mujer, que participaron en los preparativos (cobijándole en un domicilio y acompañándole a la Estación Marítima después) del intento de cruce irregular en barco desde Algeciras a Ceuta que el extranjero quiso realizar con la equipación oficial del primer club de fútbol de la Ciudad Autónoma, cuando el conjunto se dirigía a Huelva para disputar la última jornada del campeonato liguero.
En plena travesía, un miembro del cuerpo técnico que es policía nacional de profesión. sospechó de un varón que viajaba cerca de los jugadores con el chándal del equipo. Al pedirle la documentación comprobó que el DNI que le mostró no se correspondía con su rostro, por lo que el indocumentado quedó a disposición de la Policía Nacional en Algeciras.
La comitiva de la A.D. Ceuta supo camino de Huelva que el inmigrante había señalado a Abdelah como una de las personas que, a cambio de mil euros, le habían facilitado el chándal y un documento español para intentar llegar a Algeciras. El jugador fue inmediatamente apartado del equipo y por la noche, de regreso a Ceuta, fue arrestado.
La Junta Directiva del club caballa deberá decidir ahora, como anunció, si procede al despido del jugador, que está en su segunda temporada en la A.D. Ceuta, tras regresar del Recreativo de Huelva.
Abdelah no entrará en prisión con toda probabilidad al carecer de antecedentes. T.M.B., otro ceutí de 34 años, tampoco los tienes, aunque la mujer, N.H., de 32 años, sí cuenta con historial policial. El inmigrante, M.A., de 19 años, ha sido condenado a seis meses de prisión y tres de multa por un delito de uso indebido de documentación válida.
Por su parte, la A.D. Ceuta convocó a los medios de comunicación en la sede del club, donde un afligido Ismael Maruja leyó un comunicado sin aceptar preguntas. Lo hizo respaldado por el presidente de la entidad, Luhay Hamido, y por sus compañeros, con quienes, al término de su comparecencia, se fundió en un abrazo.
El futbolista afirmó haber tenido tiempo para pensar, de ahí que aceptara «como un hombre» la responsabilidad en los hechos. Unos hechos en los que, aseguró hasta en dos ocasiones, se había implicado «porque estaba amenazado y tenía miedo». Por ese motivo, lamentó no haber acudido ni al club ni a su presidente para contar que tenía un problema. «Estoy seguro de que me habrían ayudado, pero me asusté y tenía miedo», insistió ante los periodistas, al igual que lo había hecho horas antes en el juzgado.
El jugador quiso también desmentir algunas informaciones publicadas en las últimas horas. Tanto es así que no descarta emprender acciones legales, aunque puntualizó que jamás había declarado, ni declararía, contra el club. «Si estoy aquí es para limpiar el nombre del club más grande del mundo. La A.D. Ceuta es mi equipo y mi familia. Siento este escudo de verdad y no hay nada más grande que representarlo». El ceutí pidió disculpas a los integrantes de la entidad y también a la afición, y subrayó que asumiría cualquier decisión que se tome con respecto a su continudad en el equipo.
Una decisión que continúa todavía en el aire, tal y como explicó Hamido, quien se unió a las palabras del futbolista para subrayar que, para el club, el asunto «ya estaba zanjado». Por ese motivo, el presidente de la A.D. Ceuta afirmó que no se producirían, a partir de ahora, más declaraciones sobre este asunto. «Lo que había que decir ya lo ha dicho Ismael», apostilló.
A partir de ahora, el máximo representante de la entidad prevé reunirse con la plantilla y con el cuerpo técnico. Posteriormente lo hará con su junta directiva para consensuar, «a nivel interno», la decisión que «comunicaremos o no». Ismael Maruja «es un jugador del Ceuta y, de momento, está apartado, no despedido», sostuvo Hamido, quien apeló a la presunción de inocencia, a pesar de que el propio futbolista había reconocido los hechos.
