El abogado de la familia de Naira, la niña de tres años fallecida el pasado 24 de enero de 2017 tres horas después de ser atendida en Urgencias del Hospital Comarcal, ha querido hacer pública una carta abierta a la médica que atendió a la pequeña después de tener conocimiento de un escrito de queja al juzgado por parte de la facultativa, en la que lamenta que este periódico diera a conocer una información en la que se daba cuenta de su declaración ante el juez. La misiva del letrado Francisco Parres dice textualmente lo siguiente. Me llamo Francisco Parres, por cierto, por si no lo saben yo nací en Melilla y como sabrá la mayoría de los lectores soy el abogado de los familiares de Naira, la niña que falleció el pasado 24 de Enero, a las tres horas de haber sido dada de alta por el Servicio de Urgencias, hecho, que no fue comunicado al Juzgado por el Servicio de Urgencias. Naira fue enterrada sin que se le hubiera hecho la preceptiva autopsia pese a haber indicios de una muerte no natural. La Causa correspondió al Juzgado de Instrucción número cuatro de Melilla. Hasta la fecha, hemos tenido tres jueces en este asunto, y por fin, el último de ellos ha dado impulso procesal, real, a la causa penal. En la primera declaración que asistimos, en presencia judicial, los investigados en uso de su derecho constitucional se negaron a responder a las preguntas de esta defensa.
Queja de la médico
En el día de hoy (ayer para el lector), he recibido ingente documentación en la que se tomaban resoluciones sobre peticiones que venían haciéndose prácticamente desde el principio. Igualmente, se ha presentado por la defensa solicitud de declaraciones de médicos y enfermeros que estuvieron atendiendo a la niña, accediéndose también a ello. Se ha accedido a que se aporte las pólizas de responsabilidad civil que tenía contratada INGESA y los facultativos que están en la Causa en calidad de investigados, algo que ya pidió mi compañero el Letrado Busian. Se ha accedido, también, a añadir una serie de cuestiones complementarias al tratamiento y a las pruebas realizadas a la niña a ya las solicitadas por el Juzgado, al Instituto de Medicina Legal de Melilla. Ustedes preguntarán, ¿A qué viene esto? Pues muy sencillo, porque cuando acepté de la defensa de los intereses de los familiares directos de Naira, musulmanes de escasos recursos económicos, lo hice con todas las consecuencias, pero aquí no solamente estaba el abogado y los clientes hay muchos terceros. En primer lugar estaría el pueblo de Melilla, que tiene derecho a saber cómo funcionan sus servicios Hospitalarios. En segundo lugar, ha habido una maravillosa muestra de solidaridad por lo que también me debo a todas las personas de Melilla, y de fuera, de todas las confesiones, que lo único que han visto es a una mamá a la que se le ha muerto su hija de tres años y que han aportado cantidades, la más baja de 7 euros, para pagar los honorarios de un prestigioso Médico especialista en Medicina Legal y Forense, sin cuya aportación no hubiera sido imposible la tramitación del caso. Aparte de lo anterior, Yonaida Sel-lam, presidenta de Intercultura, es la portavoz de la familia y las instrucciones que tiene de la mamá es comunicar todo lo relevante a la prensa. Pero por mi parte yo lo tengo muy claro, uno de los derechos que tienen todas esos ciudadanos es ser informados de cómo va la tramitación del Caso, y cuáles son las vicisitudes del mismo.
Derecho a la información
Entiendo y respeto, que una de las personas afectadas esté muy molesta por su aparición no querida en los medios de comunicación, pero sin quererlo ella se ha convertido en noticia y por lo que me ha llegado hoy vía Internet, ha presentado un escrito en el Juzgado, denunciando su aparición en la prensa, y solicitando que se dé cuenta a la Fiscalía. Sólo tengo que decirle: señora, está usted en su derecho, si hay algo que yo haya podido decir que la moleste, lo siento muchísimo y si me demuestra mi error no tengo ningún problema en rectificarlo, por otra parte, sé perfectamente que el periódico al quien me dirijo le cedería un espacio para rectificar cualquier información que usted pudiera considerar denigratoria. Mantengo mi decisión de informar a la prensa cuando haya un hecho de relevancia en el caso, porque sin la prensa no habría ni existiría un régimen democrático de libertades y es básico para los ciudadanos cuando tengan que decidir su voto saber cómo se gestionan los recursos, y por ello antes de votar, hay que estar informado de todo.
