Murcianos y melillenses afrontaban ayer una auténtica final, en la que el vencedor del choque tenía como premio el ascenso a la LEB Plata. Por desgracia, el triunfo se quedó en casa, además de forma merecida, ya que los murcianos se mostraron muy superiores prácticamente desde el salto inicial (78-68). El C.B. Myrtia y el CAM Enrique Soler afrontaban ayer una auténtica final, en la que el vencedor del choque tendría como premio el ascenso a la LEB Plata. Por desgracia, el triunfo se quedó en casa, además de forma merecida, ya que los murcianos se mostraron muy superiores prácticamente desde el salto inicial (78-68).
Así, el conjunto local saltaba a la cancha enchufadísimo, endosando un parcial de salida de 8-0 a su rival en menos de dos minutos. Los colegiales no estaban cómodos en la pista y las cosas iban a ir a peor, puesto que el Myrtia llegaría a situarse con quince puntos de ventaja (18-3), tras dos triples consecutivos, justo al meridiano del primer cuarto. Los murcianos eran una auténtica apisonadora, con un gran acierto en el tiro y sin apenas errores, finalizando este mal primer acto con el resultado de 29-14.
Arrancaba el segundo asalto y los colegiales no iban a dar nada por perdido, encomendándose de nuevo a la defensa y ahogando el ataque local, pero una vez más el Myrtia lograba encestar desde más allá de la línea de 6’75 sobre la bocina. La respuesta del cuadro colegial llegaba rápidamente de manos de Álvaro García, que anotaba un triplazo para mantener a los de Javi Nieto en la senda de la recuperación.
Pero los murcianos no dejaban de sumar en cada jugada de ataque y, aunque Philipp Holm conseguía otro triple que colocaba al Enrique Soler a once puntos, los anfitriones continuaban en estado de gracia y convertían otro lanzamiento de tres más para su cuenta, obligando al técnico colegial a solicitar un tiempo muerto, a falta de 6’24” para el descanso y un marcador de 39-23. Tras el minuto táctico, el Myrtia volvía a enchufar otro triple, a pesar de tener una mano prácticamente sobre el balón. Llegaban los intercambios de canastas y el CAM Enrique Soler se mostró mucho mejor que en el primer cuarto, llegando a recortar tres puntos de cara a la segunda mitad, tras cerrarse el cuarto con un parcial de 20-23 y un global de 49-37.
En la reanudación, ambos equipos salieron muy metidos en defensa y era Javi González quien abriría el electrónico para situar al Enrique Soler a -10. Los murcianos apretaban y endosaban un 4-0 para que los visitantes no rompieran la barrera psicológica de los 10 puntos de diferencia. Pero los melillenses trabajando y devolvían esos cuatro puntos para colocarse de nuevo en el camino, a falta de 6’51”. Las defensas eran muy contundentes y el tercer periodo finalizó con un parcial muy bajo de 14-13 y con trece puntos arriba para el C.B. Myrtia (63-50).
Diez minutos por delante y mucho que decir, aunque los colegiales, con algo de ansiedad, no lograban finalizar sus acciones ofensivas y Javi Nieto tuvo que parar el choque a nueve minutos del final. Sus pupilos lo intentaban y el aro escupía cada balón, mientras que a Murcia seguía entrándole todo, colocando de nuevo un importante 69-50, a 7’17”.
Pero un gran Miguel Muriana se echaba al equipo a las espaldas y, junto a Álvaro García, firmaban un 0-7 que obligó al entrenador local a pedir un tiempo muerto (69-57 y 4’08” por delante). Este parón le dio sus frutos al Myrtia, que anotaba cuatro puntos seguidos para dejar finiquitada la contienda. Los últimos tres minutos de juego transcurrieron con mucha presión del CAM Enrique Soler, que se dejó el alma en cada jugada y logró recortar distancias hasta colocar el definitivo 78-68.
