La millonada que la Ciudad Autónoma se ha gastado en los últimos años para construir aparcamientos públicos no se corresponde con un buen servicio a los melillenses. Esta es la queja que usuarios de los parkings que gestiona EMVISMESA han transmitido a MELILLA HOY, hartos del “desastre tecnológico” que se vive día sí y día también en los aparcamientos públicos por falta de reparación de las máquinas, fundamentalmente las destinadas a pagar la estancia y las barreras de entrada. La queja procede de melillenses que utilizan a diario los aparcamientos públicos de la Ciudad Autónoma y que saben bien lo que significa que no funcionen correctamente las máquinas: una peregrinación por todo el parking hasta encontrar una en la que se pueda pagar antes de salir y frecuentes incidencias en las barreras de entrada, donde debe intervenir el trabajador para expedir manualmente el ticket.
Según apuntan estos usuarios, el “desastre tecnológico” es una constante en todos los aparcamientos que gestiona EMVISMESA, adjudicados a diferentes empresas. Y aunque reconocen que las máquinas pueden sufrir averías, lo que no comprenden es que éstas tarden tanto en ser reparadas y sean, además, tan frecuentes. “Sobre todo cuando tampoco los aparcamientos tienen una demanda brutal que pudiera explicar que haya averías frecuentes por tener un uso excesivo”.
Averías constantes
La barrera de entrada del Parking de las Culturas lleva más de medio año rota. Ahora, ni siquiera hay barrera y para que el usuario despistado no se olvide de coger el ticket, han colocado dos grandes carteles junto a la máquina de entrada a modo de recordatorio. “Pero es que hace unos días, además, la máquina se negaba a dar tickets. En pocos minutos se formó una cola que casi llegaba a la esquina de la calle Pablo Vallescá, provocando problemas de tráfico en la Carretera de la Alcazaba”, apunta un usuario.
Lo mismo le pasó a finales de la semana pasada en Isla de Talleres, apenas dos días después de la incidencia del Parking de las Culturas. “En el parking del Mercado Central, hubo un tiempo en que por avería de la máquina de entrada, los trabajadores tenían que apuntar la hora de entrada en un papelito que luego tenías que entregar a la salida, como hace décadas”.
Otra incidencia constante está localizada en las máquinas para pagar los tickets. En estos momentos hay averías en al menos dos cajeros del parking de Isla de Talleres y uno en el de Cruz Roja, aunque hasta no hace mucho, había también en la de las Culturas, donde durante meses hubo una máquina en fuera de juego, reduciendo a la mitad las posibilidades de pago.
“Y podemos llorar por un ojo, porque ha habido épocas en las que en Isla de Talleres había sólo una máquina operativa, con lo grande que es ese parking”, apuntan los usuarios que plantean esta queja, hartos de encontrarse con esta situación a diario, a pesar de que son instalaciones públicas, pagadas con dinero público y concebidas, supuestamente, para dar facilidades a los conductores melillenses.
En su opinión, el reducido número de usuarios, sobre todo en Cruz Roja e Isla de Talleres, “evidencia que no se dan esas facilidades ni tampoco ahorro de tiempo cuando uno tiene que andar dando vueltas buscando dónde pagar, o esperar para poder entrar porque una máquina no quiere funcionar”.
Ello, a pesar del enorme esfuerzo inversor de la Ciudad Autónoma en la construcción de estas infraestructuras, cercano a los 20 millones de euros.
¿Incumplimiento de los pliegos?
¿De quién es la culpa de lo que está ocurriendo? Los aparcamientos públicos fueron construidos por la Ciudad Autónoma y la Asamblea ha acordado que sean cedidos a la empresa pública EMVISMESA, que a su vez ha adjudicado el contrato de gestión y mantenimiento a varias empresas.
Los pliegos de condiciones para adjudicar la gestión de los parkings de las Culturas, Cruz Roja e Isla de Talleres dicen textualmente: “Serán por cuenta del adjudicatario todos los gastos de instalación, conservación y mantenimiento de los expendedores instalados, los cuales deberán estar en todo momento en perfecto estado de conservación, así como el resto de medios materiales y auxiliares relacionados con estos servicios”.
“EMVISMESA, por medio de sus responsables, podrá en todo momento fiscalizar y comprobar todos los aspectos relativos a la gestión, medios técnicos y humanos, etc de este servicio”.
Podría estar dándose un incumplimiento de los pliegos, tanto por parte de quienes gestionan estas infraestructuras públicas por no mantener ese “perfecto estado de conservación” como por parte de la empresa pública, que no hace las comprobaciones pertinentes para que eso ocurra realmente.
