Alhucemas fue escenario ayer de duros choques entre la policía marroquí y manifestantes en tres barrios de la ciudad rifeña situada a 90 kilómetros de Melilla, tras un intento fallido de servicios de seguridad para arrestar al líder de las protestas, Naser Zafzafi. Zafzafi había conseguido huir de los agentes después de protagonizar un enfrentamiento con un predicador en mitad del rezo del viernes en la mezquita de Mohamed V de Alhucemas y de que la policía lanzara una operación para detenerlo Los enfrentamientos, en los que los manifestantes emplearon piedras y la policía gases lacrimógenas y piedras, se desarrollaron en los barrio de Sidi Abid, Barrio Obrero y Diur al Malik, donde vive Zafzafi.
Zafzafi se ha refugiado en la azotea de su misma casa, donde lo protegían decenas de sus seguidores, mujeres y hombres, mientras que en las inmediaciones otros militantes trataban de bloquear las calles para impedir la llegada de la policía. Los agentes intentaron subir a la terraza de Nasser para detenerlo. Pero la gente los echó a pedradas. La policía golpeó a la gente con palos y también lanzó pedradas, han indicado algunas fuentes. Militantes del movimiento han publicado en las redes sociales varios vídeos en los que se ve a fuerzas especiales tratando de tomar el control de los barrios.
Las protestas de Alhucemas se extendieron ayer también a Nador, con concentraciones multitudinarias, aunque sin los incidentes registrados en la antigua Villa Sanjurjo.
Zafzafi lidera el llamado "Hirak chaabi" (movimiento popular), que gestiona desde hace siete meses manifestaciones y reivindicaciones sociales.
Estas protestas comenzaron cuando un vendedor de pescado, Mohcin Fikri, de 31 años, murió aplastado dentro de un camión de basura después de que la policía confiscara su mercancía.
Una delegación de seis ministros se desplazó a principios de esta semana a Alhucemas para intentar zanjar la crisis y responder a las demandas de los protestantes centradas en empleo, construcción de hospitales y universidades.
