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Cine

Piratas del Caribe: la Venganza de Salazar

Director: Joachim Rønning y Espen Sandberg. Intérpretes: Johnny Depp, Javier Bardem, Brenton Thwaites, Kaya Scodelario

Llega a la gran pantalla una nueva historia -la quinta- del capitán Jack Sparrow, el anti-héroe por antonomasia, un bucanero con rastas, cargado de anillos y pulseras, que hace gala de una dudosa moralidad y de una más que dudosa higiene personal. Dependiendo de a quien se le pregunte, puede ser el mejor o el peor pirata de la historia.
Encontramos a Jack Sparrow (Johnny Depp) en su denigrante situación de capitán sin barco, la Perla Negra sigue encerrada en una botella y su racha de mala suerte continúa. Ahora, le persigue el Capitán Salazar (Javier Bardem), conocido como "El Matarife del Mar", al timón de su temido barco Silent Mary. A Salazar le acompaña su tripulación de muertos vivientes que han escapado del Triángulo del Diablo, empeñados en matar a todos los piratas que surquen los mares con una ferocidad demoníaca, no sólo por su lealtad a la Corona Española, sino también por su particular venganza contra Sparrow. Salazar acostumbra dejar siempre un hombre vivo que pueda contar sus terroríficas aventuras.

La única esperanza de supervivencia de Jack es conseguir el legendario Tridente de Poseidón. Para encontrarlo, se ve obligado a forjar una complicada alianza con Carina Smyth (Kaya Scodelario), una matemática y astrónoma muy brillante y decidida, cuya inteligencia y carácter van a la par de su belleza. En lugar de espadas o dagas, el "arma" de Carina es el Diario de Galileo, que le dejó un padre que nunca conoció. Se trata de una guía de las estrellas que puede convertirse en un vehículo al mayor tesoro jamás conocido… el que encierra el poder de los mares. Sparrow también tiene que pactar con el testarudo Henry (Brenton Thwaites), un joven marinero de la Marina Real Británica que surca los mares buscando desesperadamente el Tridente de Poseidón, único objeto que puede liberar a su padre de la maldición eterna de El Holandés Herrante. El Capitán Héctor Barbossa (Geoffrey Rush) que, a diferencia de Sparrow, disfruta de las riquezas de un floreciente imperio dedicado a la piratería, ya que ha adquirido La Venganza de la Reina Ana y una poderosa espada del derrotado Barbanegra, también tiene que aliarse con Sparrow para buscar el Tridente de Poseidón.

Los directores noruegos Joachim Rønning (nacido el 30 de mayo de 1972) y Espen Sandberg (17 de junio de 1971) han trabajado generalmente en equipo. Ambos son de Sandefjord. Crecieron juntos en la década de los 80, haciendo cortometrajes en su tiempo libre. En 1992, los dos asistieron a la Escuela de Cine de Estocolmo, graduándose en 1994. Ese año, cumplieron su servicio obligatorio con la milicia realizando películas para el Ejército Real de Noruega . En 1995 fundaron su propia compañía de producción, la Motion Blur, una de las más grandes de Escandinavia para comerciales. Como equipo de dirección, utilizan el nombre de Roenberg, combinación de sus apellidos. A principios de 1996 comenzaron a dirigir anuncios y videos musicales profesionalmente en Oslo.

Debutaron en el cine en 1997 con "Dag 1", a la que siguió "Bandidas" (2006), con Penélope Cruz y Salma Hayek, "Max Manus: Hombre de guerra" (2008), muy aplaudida en Noruega, que seguía al protagonista durante la Segunda Guerra Mundial en su lucha contra la Unión Soviética y la ocupación de Noruega por la Alemania nazi. En 2012, su película "Kon-Tiki" fue nominada al Oscar a la Mejor Película de Habla no Inglesa.

Rønning y Sandberg fueron premiados en Cannes por su anuncio Hydro Tren Loop. El guión de Piratas del Caribe: La venganza de Salazar lo ha escrito Jeff Nathanson, sobre una idea original de él mismo y Terry Rossio. A Nathanson le conocemos principalmente por haber trabajado en películas como "Atrápame si puedes", "The Terminal", y "The Last Shot". También ha co-escrito el argumento de "Indiana Jones and the Kingdom of the Crystal Skull" junto a George Lucas, el guión lo escribió David Koepp. Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, como sus antecesoras, se ha rodado en Australia. Si el reparto y equipo técnico de las anteriores entregas tuvieron que soportar condiciones meteorológicas extremas, en esta ocasión el rodaje en Gold Coast, Queensland, tuvo que hacer frente a las lluvias más torrenciales en sesenta años por culpa del ciclón Marcia.

La ficticia ciudad de St. Martin (versión de un pueblo colonial británico en el Caribe), se diseñó en plató. Su ejecución estuvo a cargo del director de supervisión de arte Ian Gracie y del coordinador de construcción Bernie Childs y se levantó en cinco acres de terreno verde del barrio de Hinterlands en Maudsland. Aunque la mayoría de las estructuras eran fachadas, al menos dos, la de Grimes Tavern y Swift's Chart House, tenían tres dimensiones. El departamento de decorados dotó al conjunto de un ambiente real, cada tienda del set tenía productos expuestos en el exterior, ya fueran pulpos y calamares secos (que eran de verdad y apestaron durante meses), redes, cestas, artículos de alfarería y alimentos. Algunos edificios se diseñaron para que pudieran trasladarse en su totalidad a diferentes partes del pueblo para que éste pareciera de mayor tamaño.

Para la secuencia del atraco al banco, se construyó uno del siglo XVIII alrededor de un tractor mecanizado llamado Manitou. El conductor del Manitou podía ver a través de un falso frontal de plexiglás, pero nadie podía ver en su interior. De esa forma se logró que pareciera que había cuatro paredes. Lo más importante en una película de piratas son los barcos. En el llamado "escenario de los barcos" en Helensvale, Queensland, se instalaron once barcos en bases móviles informatizadas, containers apilados que formaban el marco de una tecnología llamada Aircover Inflatables, unas enormes pantallas azules inflables que el supervisor de efectos visuales Gary Brozenich y su equipo sustituyeron posteriormente por cielo y oleaje. Los cuatro inventores de esta tecnología fueron galardonados con un premio especial Technical Achievement en los Oscar de 2016.

El diseñador de producción Nigel Phelps llamaba al barco de Salazar "portero de discoteca magullado". Phelps es el arquitecto de este barco, un castillo español flotante, con sus torres y una fortaleza en la parte posterior, con cañones que giran en cubierta y estatuas de caballeros medievales con armadura adornando cubiertas y exteriores, además de unas cabezas doradas de diablos en las troneras y enormes barriles de madera en cubierta que sirven de prisión. A pesar de que el barco del Capitán Salazar es una creación imaginaria y no cumple de forma estricta con los cánones de la náutica, Phelps se basó en diseños históricos para elaborar el águila de dos cabezas de la enorme vela y los cañones de cubierta llevan el Sello Real español y están decorados con dos delfines cada uno, un motivo habitual en los cañones franceses y españoles del siglo XVIII.

Como curiosidades, las cabezas que secciona la guillotina en la Plaza de las Ejecuciones, tuvieron por modelo las de los directores Joachim Rønning y Espen Sandberg. Se hicieron más de ochenta versiones del diario de Carina Smyth antes de elegir el que se utilizó en la película, con cubiertas en piel y páginas envejecidas con café. La botella de ron Hero del Capitán Sparrow es una pieza auténtica inglesa del siglo XVIII. Javier Bardem tuvo que soportar todos los días dos o tres horas en la silla de maquillaje para conseguir su aspecto de zombi. Pero Golshifteh Farahani le dobló en tiempo para quedar transformaba en la bruja del mar Shansa; para confeccionar su traje, fue necesario el trabajo de cuarenta y dos personas, quince horas diarias durante una semana. El actor español Juan Carlos Vellido es el único intérprete que ha representado a dos personajes diferentes en dos películas de "Piratas del Caribe"; fue un Capitán de Navío español en "En mareas misteriosas", y en "La Venganza de Salazar" encarna a Lesaro, el leal Teniente del Capitán Salazar.

La diseñadora de vestuario Penny Rose y su equipo, convirtieron un plató de 1.858 m2 de Village Roadshow Studios en Gold Coast, Queensland, en un almacén repleto con dos mil trajes, sombreros, zapatos y accesorios, meticulosamente clasificados por nombres de personajes, tipos, géneros y siglos. Para envejecer adecuadamente el vestuario, utilizaron diversas técnicas innovadoras, como introducir las prendas en una mezcladora de cemento llena de guijarros, utilizar ralladores de queso para gastarlos y, en ocasiones, aplicar sopletes a los materiales. Peter Swords King, diseñador jefe del departamento de peluquería, creó más de mil pelucas. Algunos días, tuvo que ocuparse de setecientos extras y treinta actores principales, con la ayuda de un equipo de veintidós personas y otras setenta en una enorme carpa en la que atendían a personas que formaban los fondos, a especialistas y a combatientes.

Si permanecen atentos a la pantalla durante la proyección de los créditos finales, comprobarán que figuran tantas personas como en la nómina de un ministerio. Además, al final, podrán disfrutar de una corta escena preludio de la siguiente entrega. Con unos impresionantes efectos visuales, muy buena dirección e interpretación, así como una historia llena de humor, aventura, acción y emoción, Piratas del Caribe: La venganza de Salazar entretiene cumplidamente durante dos horas, incluso a los más exigentes y/o poco entusiastas del género.

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