El presidente de Coalición por Melilla, uno de los principales acusados por el caso del ‘voto por correos’ asegura que se enfrenta tranquilo a la justicia porque es “consciente de que todo lo que hice e hicimos es acorde a la legalidad”. Lo que lamenta son los nueve años de titulares que “no dejan de ser una expresión de condena”. El presidente de Coalición por Melilla, Mustafa Aberchán, aseguró ayer que se sentía «satisfecho» porque, después de nueve años, había llegado «el momento de la verdad». En la entrevista que concedió ante los micrófonos de la Cadena Ser afirmó que se encuentra tranquilo pese a estar acusado de cometer tres delitos electorales, uno de falsedad, uno de malversación de caudales públicos y uno de asociación ilícita. «Soy consciente de todo lo que hice e hicimos es acorde a la legalidad», señaló.
Según apuntó el cepemista, en su caso «difícilmente se puede hacer justicia» después de una larga demora de nueve años. Nueve años en los se han publicado cantidad de «titulares de prensa» que, a su parecer, «no dejan de ser una expresión de condena» que tanto él como su familia ha «sufrido» durante casi una década.
Aberchán sostuvo que ni CPM ni el PSOE planearon una entramado para captar votos de forma ilícita a cambio de puestos de trabajo. «Nosotros hicimos un llamamiento para que se nos votara de forma masiva en relación a una promesa electoral», defendió el diputado investigado. Como argumentó, esta es una práctica habitual «en la jerga política» que han ejecutado ex presidentes como José María Aznar o José Luis Zapatero.
Para el encausado, durante la fase de instrucción de esta macrocausa se cometieron «grandes condenas y grandes daños». «En algunos casos, tres días antes de ir a votar había titulares de prensa porque se filtraban noticias con una calificación que obviamente expresaba un quebrando en la confianza», lamentó Aberchán.
No obstante, según recalcó, es «el momento de creer en la justicia».
