La historia vuelve a repetirse. Un nuevo jugador de la cantera melillense no consigue salir del club como debiera, tras ocho años en defensa de los colores de la U.D. Melilla. Muchos son los futbolistas que podríamos mencionar que salieron por la puerta de atrás, la lista sería interminable, desde Bartolomé Hernández Alcalá, 'Totó, hace ya 24 años, como recientemente ha sucedido con Chota, Manolo, Amarito y ahora Sufian.
Una gran polvareda se ha levantado en torno a la no continuidad de Sufian. No vamos a entrar en si interesa o no para el próximo proyecto deportivo, pero el club sí que debería analizar las formas en que estos deportistas abandonan su entidad, después de tantos años de servicio y amor a los colores del equipo de su tierra.
Estamos de acuerdo en que la etapa de los futbolistas, en el primer equipo de la Ciudad, llegará tarde o temprano, pero eso no impide que la entidad a la que se han entregado durante tanto tiempo les ayude ahora a afrontar su próximo futuro.
Por desgracia, están en desventaja con respecto a los futbolistas de cualquier punto de nuestro país, pues si el equipo de su localidad no cuenta con ellos, sí que pueden seguir jugando en otro de la comarca o de otra provincia, pero en Melilla es todo lo contrario. Una vez que salen de la U.D. Melilla, el fútbol se les ha acabado. Es cierto que en nuestra ciudad siempre tendremos un equipo en categoría nacional de Tercera División, pero este club es semi amateur y no podría atender las aspiraciones económicas y deportivas que estos deportistas locales se han ganado durante todos estos años.
La U.D. Melilla debería ayudarles a encontrar equipos, de forma que como en el caso de Sufian, todavía con una larga trayectoria deportiva por delante, no quedaran desamparados.
También es cierto que los futbolistas de la cantera debieran estar mejor valorados. Siempre están ahí, para lo que se necesite de ello, lo cual quedó bien demostrado cuando la Ciudad impuso como condición indispensable, para recibir la subvención, el 50 y el 75 por cientos de futbolistas de Melilla, consiguiendo en esos años mantener al equipo en categoría nacional e incluso clasificarlo para la Copa del Rey.
Es cierto que la U.D. Melilla, según ha afirmado su presidente Luis Manuel Rincón, tiene un ilusionante proyecto para intentar ascender a Segunda División A, y está adoptando ciertas medidas que pueden no gustar. El presidente unionista pide el máximo apoyo para su directiva y comisión deportiva, y asegura que pondrá todo de su parte para intentar el ascenso de categoría "con medidas diferentes a las que se han adoptado en estos 30 años del decano en Segunda B".
Este objetivo seguro que los van a entender los aficionados, pero también hay que buscar el punto intermedio. Una mezcla de futbolistas peninsulares con los de Melilla. Hay sitio para todos y para luchar por tan ilusionante meta. Sufian no ha renovado, pero Pepe Romero puede ser el siguiente en causar baja. El lateral melillense ha hecho una buena temporada y es un jugador que gusta mucho a la grada. A ver qué pasa finalmente.
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