El 21 de junio, día en que oficialmente empieza el verano, arranca también la temporada alta en las playas de Melilla. La Consejería de Coordinación y Medio Ambiente trabaja de forma intensa desde hace unos días para tener a punto las playas para esa fecha, cuando deberían estar ya habilitados todos los servicios y mobiliario que pone a disposición de los bañistas. Este año, además, se ha sumado la necesidad de reparar el destrozo que han hecho los sucesivos temporales de las últimas semanas en el litoral melillense. Según explicó a MELILLA HOY el consejero de Coordinación y Medio Ambiente, Manuel Ángel Quevedo, las máquinas que todos hemos podido ver desde la semana pasada en las playas están redistribuyendo la arena desde La Hípica y San Lorenzo a las zonas de la costa donde se ha perdido más arena, fundamentalmente Hipódromo y Cárabos.
También hay un pequeño aporte de arena nueva porque el último temporal “ha sido el peor desde hace muchísimos años”. De esta manera, varias máquinas pesadas trabajan a destajo desde hace unos días para intentar equilibrar la arena de todas las playas.
Quevedo argumentó que este trabajo se esté haciendo ahora y no antes porque querían esperar a que pasara el riesgo de temporales. “Si esto lo hubiéramos hecho hace un mes, habríamos tenido bastantes probabilidades de que a los quince días nos volcara todo el esfuerzo realizado”, apuntó el consejero.
Los trabajos de reparación también afectan a la rampa de acceso a la playa de la Alcazaba, que también destrozó el último temporal.
Paralelamente, otros servicios operativos están instalando los módulos de aseo y almacenaje nuevos y reparando otros elementos del mobiliario de las playas. “Estamos ya en plena vorágine para que el día 21 esté todo listo para empezar la temporada alta”, admitió Quevedo.
En cuestión de pocos días empezaremos a ver cómo empiezan a instalar las 700 sombrillas, 400 de ellas nuevas, y las 400 hamacas de alquiler, 190 nuevas.
