La frontera entre Melilla y Marruecos ha sufrido este martes cierres parciales del tráfico rodado –sólo podían pasar los peatones– por las protestas de los porteadores marroquíes del comercio fronterizo, que rechazan el nuevo horario impuesto para realizar esta práctica que ejercen miles de marroquíes, consistente en pasar productos desde Melilla a Marruecos para su reventa a un mayor precio. La incidencia ha producido interrupciones del paso a lo largo de la mañana en la aduana de Beni-Enzar, el principal puesto fronterizo de Melilla, lo que afectó a otros puestos como el de Farhana, que sufrió un colapso de vehículos debido a la aglomeración que se produjo en el mismo de coches que no podían cruzar por Beni-Enzar.
El tránsito de vehículos se normalizó por la tarde, donde ya sí pudo realizarse con la frecuencia habitual el tráfico rodado entre Melilla y Marruecos por un paso que a diario cruzan unas 30.000 personas y 4.000 vehículos.
Se trata de la segunda jornada de protesta por este motivo después de que el sindicato Unión Federal de Policía (UFP) de Melilla haya desvelado este martes que el lunes por la tarde unas 20 personas se concentraron "en la mal llamada tierra de nadie" y lanzaron objetos contundentes, llegando a impactar en el casco de uno de los miembros de la Unidad de Intervención Policial (UIP), "sin necesitar asistencia médica".
UFP ha aplaudido la decisión de la Delegación de Gobierno de fijar el comercio atípico desde las 7,00 hasta las 11,00 horas de la mañana en la frontera de Beni-Enzar para evitar que afecte a la Operación Paso del Estrecho (OPE), con la llegada a través de Melilla de miles de magrebíes desde distintos pasos de Europa para pasar sus vacaciones en su país de origen, Marruecos.
La Delegación del Gobierno en Melilla ha evitado pronunciarse sobre estos cortes de tráfico rodado en la frontera ni sobre la decisión de restringir las horas para la realización del llamado "comercio fronterizo", tanto a vehículos como a personas a pie.
“Una luz en el túnel”
A través de un comunicado de prensa, UFP ha manifestado que este es el camino "si no en la vida se podrá dar solución a los problemas existentes en esos puestos fronterizos". El sindicato policial ha apuntado que estará siempre en apoyo de actos como estos que redunden en el beneficio de los ciudadanos en general y a los agentes del orden en particular.
UFP, además, ha señalado que Marruecos debería de colaborar "puesto que también está de acuerdo, al mismo tiempo esperamos que no ocurra lo que ocurrió hace ya meses que se desvío el contrabando a Barrio Chino, funcionando Beni-Enzar a las mil maravilla durante escasos quince días".
Para esta organización "parece que estamos viendo una luz en el túnel ya que al mismo tiempo vemos como el Sr. Ventura también manifiesta lo que nosotros venimos diciendo: que no hay solución a los temas de los menores si no hay acuerdo previo con Marruecos, lo cual quiere decir que nos están dando la razón en los temas de los puestos fronterizos con Marruecos".
Quitar el comercio atípico de Beni-Enzar
La Unión Federal de Policía ha recalcado que la decisión por parte de la Delegación de Gobierno de suspender el comercio atípico a partir de las 11.00h de la mañana en la frontera de Beni-Enzar la acogen de buen agrado y la comparten como sindicato policial "ya que venimos reivindicando esta opción y pidiéndola desde hace varios años con escritos a la administración así como al medio público".
El sindicato ha resaltado que está en la creencia de que retirando el comercio atípico de la frontera de Beni-Enzar a otro puesto fronterizo "sería beneficioso para el ciudadano de Melilla y por supuesto para la efectividad en su trabajo de los funcionarios que prestan servicio en dicho puesto, logrando de esta manera que Beni-Enzar sea un paso más parecido a cualquier paso fronterizo en Europa, que a una frontera bananera".
